Mick Jagger debe someterse a una intervención
Este lunes el diario online estadounidense Drudge Report abrió la mañana con una noticia impactante para el mundo musical. Según la información del portal, que luego fue replicada por otros medios del mundo, Mick Jagger se someterá a una importante cirugía que tendrá lugar en la Ciudad de Nueva York. Si bien el diario no citó fuentes directas, indicó que el cantante y líder de los Rolling Stones necesita una sustitución de una válvula cardíaca.
Además, aclaró que se espera que el vocalista británico, de 75 años, se recupere por completo para volver a caminar los escenarios el próximo verano. Aunque la noticia se conoció este lunes, el sábado pasado la banda inglesa había anunciado la suspensión de la etapa norteamericana de su gira. Los recitales que tuvieron que ser anulados iban a suceder en varias ciudades de Canadá y Estados Unidos, entre las que se encontraban Miami y Ontario. ¿El motivo? Precisamente, los integrantes de los Stones explicaron que Jagger necesita «tratamiento médico», por lo que la gira No filter debía cancelarse.
Además, los Rolling Stones afirmaron en el texto que su cantante estaba «destrozado» por la suspensión de la gira. «Los médicos le dijeron a Mick que no podía irse de gira por el momento, porque necesita un tratamiento médico», especificó el grupo, que entonces no precisó que tipo de trastorno sufría.
Como respuesta, el líder del grupo señaló en su cuenta de Twitter que «trabajará muy duro para estar de regreso sobre el escenario tan pronto como pueda».
¿Qué es el reemplazo de una válvula cardíaca y qué puede llevar a esa cirugía?
Se trata de un procedimiento que, esencialmente, se utiliza para tratar alguna patología de las válvulas cardíacas. En el corazón hay cuatro válvulas -mitral, tricúspide, pulmonar y aórtica-, que se ocupan de mantener el flujo de sangre en la dirección correcta. Todas ellas tienen aletas llamadas valvas que se abren y cierran una vez por cada latido del corazón.
A veces, estas válvulas no se abren ni se cierran adecuadamente, lo cual altera el flujo de sangre que pasa por el corazón hacia el resto del cuerpo.
Cuando esto sucede, en general, es necesario reemplazar la válvula, de modo que el corazón pueda funcionar de manera óptima. En la cirugía el médico repara o reemplaza las válvulas cardíacas afectadas, que pueden ser una o más de una. La intervención se puede realizar a corazón abierto o de manera mínimamente invasiva, de acuerdo a las características de la patología y del paciente.
La persona que sufre una enfermedad en algunas de las válvulas cardíacas puede no manifestar síntomas durante muchos años, aunque hay pacientes que sí sienten manifestaciones de la enfermedad. La fatiga, las dificultades para respirar, la hinchazón en los tobillos, los mareos, la irregularidad en los latidos del corazón y los eventuales desmayos son los síntomas más frecuentes de esta enfermedad. El soplo cardíaco también puede indicar la presencia de esta afección, aunque solo se puede detectar ante un examen médico.
La enfermedad de las válvulas cardíacas puede ser congénita, es decir, estar presente desde el nacimiento, pero también puede aparecer en la edad adulta. En estos casos, suele ser consecuencia de algunas infecciones o patologías cardíacas.
Esencialmente, hay tres tipos de problemas que pueden afectar a las válvulas del corazón, lo cual también determina el impacto que el trastorno tiene en el funcionamiento del músculo cardíaco.
La insuficiencia es una de las formas de enfermedad de las válvulas cardíacas; implica que las aletas no se cierran correctamente, lo cual provoca que la sangre vuelva al corazón.
La estenosis, por su parte, es un trastorno que hace que las aletas de las válvulas se engrosen o se tornen rígidas. Cuando esto sucede las válvulas dejan una estrecha abertura, que no permite que la sangre pase de manera adecuada, por lo que el flujo sanguíneo que debe atravesar esa válvula disminuye.
Por último, es necesario mencionar a la atresia, una enfermedad que hace que la válvula no llegue a formarse, y una capa sólida de tejido bloquea el flujo sanguíneo entre las cavidades cardíacas.