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Un empresario argentino torturaba a sus empleados en Chile

Los medios chilenos titularon la historia como «la fábrica del terror». Las duras imágenes que emitió el martes pasado el noticiero 24 Horas en el canal público TVN muestran cómo un empresario argentino desviste a un empleado, le pega con el cinturón, lo patea y lo humilla mientras sus compañeros son obligados a filmar la escena.

El empresario argentino se llama Hugo Larrosa y es dueño de Don Hugo, una fábrica de alimentos en Santiago, donde llegó en busca de nuevas oportunidades en el 2000 y luego de unos años logró un patrimonio de varios millones de dólares.

Para compensar los constantes abusos, el empresario argentino entregaba bonos y premios a sus trabajadores, con lo cual pretendía callar las torturas. Según los testimonios, Larrosa se jactaba de haber sido parte de la Policía Federal Argentina.

«A todos nos pasaron cosas con el dueño. Cosas simples, subía uno la escalera, le agarraba al trasero. A otras personas le agarraba los genitales […] Mientras lo agarrara al José y no lo agarrara a uno, daba lo mismo. Cuidábamos la pega y era otro la víctima, no era uno», dice una de las víctimas y testigo a 24 horas, de TVN.

Otra de las víctimas llamada José, que denunció al empresario argentino, contó: «Fue tanto el dolor en mi espalda que ahí fue que me oriné y recibí el latigazo. Me oriné de puro dolor».

Mientras era vejado, José ríe nerviosamente y lanza gemidos de dolor ante las risas de otros empleados de la empresa que participaban y grababan los hechos. «Lo más difícil de eso era que después tenía que ir a limpiarme; bañarme, secarme las lágrimas dar vuelta la página y pararme frente a mis compañeros como si nada hubiera pasado», agregó José.

Un infierno de varios años
Según José, las torturas habrían comenzado en 2012 y se extendieron hasta el año 2016, cuando el empleado decidió dejar la empresa, a la cual catalogó como «un infierno» y denunció ante la justicia que hasta el momento no se ha referido a este caso.

Otros trabajadores también denunciaron diversos grados de violencia por parte de Larrosa, quien los amenazaba con una pistola y se jactaba de haber sido miembro de la Policía Federal Argentina.

Los videos de las torturas fueron entregados por uno de los ejecutivos que participaba de estos «juegos» a un tribunal chileno ante el cual se denunció por los violentos hechos. «Me sentí como un imbécil por no haber denunciado todo el daño que la gente estaba pasando allí», afirmó el ejecutivo.

Tras la denuncia, el gobierno presentó una querella en contra de Larrosa, quien seguiría en Chile pero con paradero desconocido.

El ministro de Interior de Chile, Andrés Chadwick, señaló estar «realmente impactado» por la historia de Larrosa. Además, confirmó que según información que posee el ejecutivo, el dueño de «Alimentos don Hugo» no ha abandonado el país.

Larrosa cuenta con más de 30 años en el rubro de la alimentación. Empezó en 1982 repartiendo aceite y huevos por las calles de Buenos Aires. Su empresa está presente hoy en la Argentina, Chile, Ecuador y Uruguay.