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El Barcelona se vuelve indestructible

Nadie le va a quitar los títulos de las manos al Barcelona, que supo rentabilizar el gol inicial con el que Luis Suárez apagó una racha de casi trece meses sin ver puerta en Europa, y empieza a verse en la final de la Champions League tras derrotar al Liverpool en la ida de las semifinales. Fue el menos ortodoxo de los últimos años pero este Barcelona ha vuelto a acostumbrarse a ganar, a vivir convencido de una superioridad que, esta vez sí, ha logrado reflejar dentro del terreno de juego. Porque no basta con ser el mejor. También hay que demostrarlo.

Eso mismo se le reprochaba al cuadro azulgrana, incapaz de superar los cuartos de final de la máxima competición europea durante cuatro años. Esta vez, alejado de convencionalismos y de sus propios ángeles -el estilo- y demonios -el recuerdo de Roma-, salió a comerse al Liverpool y lo hizo, por lo menos durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Solo Philippe Coutinho desentonó en un Barcelona que, convencido y sólido como se exhibió, fue apoderándose del partido para acabar sentado sobre el Liverpool.

Sin embargo, James Milner aguó al rosarino dándole leña al filo del descanso. Messi cayó al piso y no volvió a aparecer hasta pasados quince minutos del segundo tiempo.

Eso sí, cuando lo hizo fue para volver a asaltar la portería de Allison Becker, superado en el remate inicial de Suárez que dio en el larguero para ver cómo el rosarino se cobraba la factura de cada eliminatoria europea en el Camp Nou. Apareció ante el Olympique Lyonnais y frente al Manchester United y no faltó a su cita con el Liverpool, un equipo al que jamás había marcado un solo gol en su vida.

Pero este año Messi y el Barcelona no han venido a participar sino a recuperar lo que es suyo. No contento con el recital hasta entonces el ‘diez’ todavía tendría tiempo de apuntarse el tercero de su equipo y alcanzar los seiscientos goles en azulgrana con un lanzamiento de falta sencillamente impresionante. Desde treinta metros golpeó Messi para que el balón dibujara una trayectoria imposible y batiera a Allison por la escuadra, encarrilara la eliminatoria y ponga de nuevo al Barcelona en la órbita de todo. Prepárense. Esto puede acabar por todo lo alto.