Se tatúa la misma cicatriz que le ha dejado a su hijo una operación de corazón
Martin Watts, su hijo Joey y la cicatriz que ambos comparten, uno tatuada y el otro real, se ha vuelto viral en lo que se ha convertido en un gesto de amor de un padre hacia un hijo que todos aplauden en redes sociales. Y es que Martin, británico de 37 años, decidió tatuarse una cicatriz exactamente igual a la de su hijo, de seis años, después de que este fuese operado de corazón.
Joey y su familia viven en Beverley (East Yorkshire, Reino Unido). El niño, de seis años, sufre una enfermedad congénita del corazón que impide que la sangre llegue con normalidad a todo su cuerpo. Según ha contado su madre, Leanne Watts, a Unilab, lo descubrieron cuando estaba en la semana 28 de embarazo. Los médicos estaban sobre aviso ya que su hermana mayor, Harley, sufre la misma condición y a ella se la detectaron a las 14 semana de nacer.
Hace un tiempo los especialistas les dijeron a los padres de Joey que tenía que pasar por quirófano. La probabilidades de sobrevivir con estenosis aórtica supravalvular son pocas y el niño, que ya había cumplido los seis años, necesitaba operarse con urgencia. Fue un momento duro, terrorífico para la familia, pero no había opción.
“Me dijeron que ambos podrían fallecer en cualquier momento. La condición de Joey avanzó rápidamente. Dijeron que si no intentamos algo ahora, lo inevitable sería más temprano que tarde”, ha contado Leanne. Así que lo hicieron.
El 23 de mayo, el pequeño se sometió a una operación que duró ocho horas y que, pese a su complicación, salió bien. La familia se alegra de “haber elegido adelante”. En un futuro no muy lejano será su hija mayor quien tenga que enfrentarse a la misma prueba.
Cuenta la madre de Joey que cuando este se despertó y vio la herida de la cirugía preguntó si era ahí donde le habían “cortado” para “arreglar” su corazón. Le explicaron que así era y su madre le dijo que “debería ser algo de lo que estar orgulloso y no debería avergonzarse por lo que le ha sucedido”.
Para demostrárselo, su padre, Martin, decidió hacerse un tatuaje con la cicatriz de su hijo y un mes después ambos se han prestado a posar en un campaña organizada por Children’s Heart Surgery Fund (CHSF) en la que anima a todos los pacientes como Joey a presumir de sus cicatrices.