Macri analizó con su gabinete la derrota electoral y comenzó debatir medidas económicas
El Presidente apuesta a un paquete económico destinado a la clase media que se anunciará en los próximos días
Mauricio Macri llegó a la primera reunión de gabinete que realizó después de su catastrófica derrota electoral con todas las decisiones tomadas. Cierta catarsis ya había realizado la noche anterior, en Costa Salguero, cuando varios ministros pusieron su renuncia a disposición y él les contentó que «no rompan los kinotos con eso», anticipando que no estaba dispuesto a hacer ningún cambio de gabinete ante el poco tiempo que tiene para llegar a las elecciones generales del 27 de octubre.
En el Salón Eva Perón de Casa Rosada, los funcionarios del Gabinete nacional escucharon al Presidente ordenando al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, medidas que «nos reconcilien con la clase media», y pidieron la palabra para opinar que el principal responsable de la hecatombe en los mercados es «la alternativa kirchnerista, lo que demuestra que hay un problema grave entre el kirchnerismo y el mundo».
Aunque no se sabe qué medidas serían, ni con qué presupuesto, se proponen como un paliativo para la clase media urbana, que habría sido la que produjo la contundente victoria del Frente de Todos, agobiada por los aumentos de tarifas y la persistente inflación.
El propio Miguel Ángel Pichetto opinó que ese descontento de la clase media sería el nudo gordiano de la derrota que urge desatar. Incluso declaró que una rebaja del impuesto a las Ganancias podría ser una alternativa viable.
Después de Macri, en la reunión de Gabinete hablaron el candidato a vicepresidente Pichetto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el Jefe de Gabinete, Marcos Peña.
La inestabilidad en los mercados no deja tiempo para tribulaciones ni lamentos, la crisis apremia y cada minuto vale. Sin embargo, si alguien tenía la expectativa de que Macri produzca alguna transformación en la lógica ministerial, nuevamente fracasó en sus pronósticos. «Marcos (Peña) sigue siendo el Jefe de Gabinete y el ordenador, como no podía ser de otra manera», se aseguró a Infobae tras la reunión de Gabinete.
¿Es posible encarar una campaña electoral con un equipo golpeado? ¿Hay condiciones para superar el impacto que produjo en el ánimo los candidatos el resultado de las urnas? ¿Puede generar Macri la credibilidad que necesita no solo para superar la crisis de desconfianza que hoy pesa sobre la Argentina sino también para obtener un respaldo electoral mayor al que alcanzó en las primarias?
Esas son algunas de las preguntas que circularon entre los miembros del gabinete que, en el diálogo con sus propios equipos, buscaron encontrar alguna respuesta al verdadero mazazo electoral, en muchos casos el primero que recibieron, ya que muchos son jóvenes que solo conocieron las victorias del PRO primero y de Cambiemos después.
Como sea, los pases de factura internos solo se insinúan. Quizás lo más claro sea la ausencia en el día de hoy de Horacio Rodríguez Larreta, quien hizo una gran elección pero tal vez no le alcance para evitar una riesgosa segunda vuelta. En Casa Rosada, se escuchó algún comentario jocoso al respecto, casi como disfrutando esa complicación que tuvo el Jefe de Gobierno porteño.
Ante un escenario tan complejo, varios jefes de distintas oficinas convocaron a sus equipos para hacer contención de daño y sostener a sus equipos heridos. Aquí y allá pudieron verse grupos buscando encontrar una explicación ante la caída electoral.
En general, todos tenían dificultad para comprender no tanto el aplastante resultado, como las razones de grandes grupos sociales a los que intentaron hablarles con el corazón, y les contestaron con el bolsillo.
Precisamente, para evitar que se repita el mismo efecto electoral en los comicios de octubre, es que Dujovne prepara una batería de medidas económicas destinadas a la clase media.