Poesía póstuma de ‘Pamperito’ Silvani
Rincón literario
Antes de morir
Yo vivo rogando a la muerte
que jamás se sienta ofendida
al ver que yo pido a la vida
solo si merezco algo de suerte.
Que le demos la espalda a la violencia
y que el mundo se inunde de bondad
y nos empachemos todos de ternura
y nos sigan todos de envidia los demás.
Que sembremos sin temor mucho cariño
que se mueran de rabia los malditos
entre tanta carroña y mal nacidos
sirvientes y esclavos de traidores
marcando el camino a los más chicos.
Dejaste esta poesía sin poderla terminar
ya veías que muy pronto te acercabas al final.
Le doy gracias a mi Dios por el padre
que me dio, la mamá más ejemplar,
de qué más yo puedo hablar.
Vos me hablabas de este pueblo,
yo te hablaba de mi Dios,
entre risas y secretos
siempre juntitos los dos.
Ya te fuiste viejo lindo,
escribir juntos fue un sueño de a dos.
¡No cumplido! ¡Qué me importa!
Si el legado lo tengo yo.
Guardaremos los secretos y las charlas sin cesar
tu mirada, mi mirada,
definieron tu final.
Narrativa y poesía, discutíamos con vos
hoy cierro, este, tu trabajo, con un simple ADIÓS.
Claudia Silvani cuenta que su padre, el genial ‘Pamperito’, dejó una obra inconclusa a la que ella le puso final. Nos lo comentó de esta manera “cierre de la última poesía que mi padre dejó sin terminar, cuando comenzó a darse cuenta que todo tiene un principio y un final. Agradezco a Dios por los padres maravillosos que me dio. Nada para reprochar, nada para perdonar”.
“Los amaré siempre”, dijo al referirse a su madre y a su padre y finalizó diciendo “las tres primeras estrofas son las suyas, el resto las mías”.