Victoria Nasisi presenta su cuarto libro
Ya está disponible en nuestra ciudad. La escritora rojense sacó a la luz una obra totalmente autogestiva. Probó sin editoriales de por medio, todo a pulmón
En tiempos tan difíciles para el rubro editorial/libro, la escritora Victoria Nasisi emprendió una aventura al presentar su cuarto trabajo pero de una manera distinta: autogestiva, asumiendo todos los riesgos y realizando todo el trabajo, con ayuda de amigos, pero prácticamente en soledad.
En Radio Rojas contó cómo lo logró y también habló del contenido de su obra. “Este es mi cuarto libro que se llama ‘Los besos no serán televisados’ y me animé a sacarlo sola, por medio de la autogestión, lo corregí con la ayuda de un compañero, con quien comparto un taller literario, hice una pequeña inversión, lo mandé a imprimir y lo vendo yo desde las redes sociales, voy a los distintos de Buenos Aires a hacer las entregas viendo qué es lo que pasa haciéndolo de esta manera” y agregó “como el mundo editorial está tan parado y es tan difícil para las editoriales pequeñas la distribución, me puse a probar para ver qué es lo que pasa”.
Consultada sobre cuál es el resultado, la rojense radicada en la Capital indicó “el sábado me entregaron las cajas con los libros y para el martes ya había recuperado lo que invertí, ya que está a un precio accesible para que circule el libro”.
Sobre el contenido del trabajo, Nasisi indicó “son textos cortos, no son cuentos con la típica estructura de los cuentos, sino que contiene cosas que pasan, que siento yo o alguna otra persona, impresiones de la vida cotidiana, siempre hay una historia y el lector se queda con algo que empieza y que termina” y añadió “en Rojas están disponibles en la zapatillería de mi amiga Pamela Sabatini, quien se encarga de la venta y la idea es hacer una presentación pero el año que viene, ya que todo el mundo ya está pensando en las fiestas de fin de año, en las vacaciones porque este es un año largo y complicado”.
El presente de la industria editorial
La industria editorial Argentina –una de las más afectadas por la política económica de Cambiemos- va de mal en peor. Aunque la cantidad de títulos editados se mantuvo constante en los últimos cinco años, un promedio de 28.000 por año, la cantidad de ejemplares disminuyó drásticamente, pasando de 128 millones en 2014 a 43 millones en 2018, es decir, una caída de alrededor del 70 por ciento. En el primer semestre de 2019 se registraron 18,6 millones de ejemplares impresos, menos de la mitad que en 2015, un 55 por ciento menos. Cuatro años consecutivos de crisis se traduce en una situación de características inéditas: caída de ventas, pérdida de rentabilidad, derrumbe de la producción, pérdida de puestos de trabajo, aumento de las importaciones, cierre de editoriales, librerías e imprentas. A partir de 2016 comenzó a sentirse una caída de la capacidad adquisitiva del salario. En septiembre de 2019 la cantidad de libros que se podía comprar con el salario mínimo, vital y móvil (15.625 pesos, según el INDEC) fue la más baja de la década (23,9 libros), a un precio promedio de 655 pesos cada libro (dato aportado por la Librería Hernández). En 2011, con otro gobierno y otras políticas, se compraba 31,9 libros, con un sueldo mínimo de 2.300 y a un precio promedio de 72 pesos.
‘La tormenta perfecta’ es el título del trabajo sobre el ámbito editorial, realizado por Nicolás Sticotti, en el marco del segundo informe sobre la Situación de las industrias culturales en Argentina en el período 2015/19, elaborado por el CUICA (Centro Universitario de las Industrias Culturales Argentinas), que funciona en el ámbito de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV). En este informe se destaca el retraso de los precios de los libros –que no aumentaron acompañando los índices de inflación- y la pérdida de rentabilidad del sector. La caída de las ventas de estos últimos cuatro años no permite nuevos reacomodamientos de precios. En este sentido el valor del libro argentino medido en dólares está muy por debajo del promedio histórico. Hoy los libros argentinos promedian 11 dólares, contra unos 17 dólares de los años anteriores.