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El AMBA, dividido: ¿dónde es peor la situación epidemiológica, en la Ciudad o en el Conurbano?

Luego del acuerdo mostrado para establecer una cuarentena más rígida en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para bajar el número de contagios, en los últimos días se profundizaron las diferencias entre la Ciudad y la Provincia por la continuidad de la cuarentena después del 17 de julio, establecido por el Gobierno como el último día de la nueva fase 1.

Desde la Ciudad de Buenos Aires empujan, con declaraciones y reuniones, para volver a una etapa de controles más relajados, con salidas y aperturas comerciales, como venía ocurriendo hasta el 1° de julio. En la Provincia, hay más cautela y se pide “no desacoplar” las medidas sanitarias en el AMBA, debido a la incidencia mutua que hay entre ambos territorios.

El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, señaló ayer que “la gente no aguanta más y nosotros estamos haciendo todo lo necesario para que a partir del 18 podamos cambiarlo”. Además, indicó que “más allá de tener una estrategia integral, nosotros siempre hemos tomado decisiones de manera independiente o parcial”.

En respuesta, su par bonaerense Daniel Gollan señaló que “no sería deseable porque el AMBA es una unidad epidemiológica, que no podemos separar. Es como que yo dijera: ‘en el municipio de Ituzaingó tengo la situación más controlada, entonces hago una fase, y está en plano AMBA’. La verdad que es medio difícil, porque el intercambio de ese municipio y todos los de alrededor es continuo”.

En paralelo, además, se produjo una competencia estadística en la que ambas partes buscaron mostrar que su realidad era “mejor” que la de su vecino. En la Ciudad muestran la evolución de los últimos días, en los que el número de casos diarios parece estabilizado en torno a los 800 o 900 casos, y señalan que en la Provincia rondan los 1.500. En La Plata, en tanto, sostienen que si se toman los niveles de población de cada distrito, la Ciudad cuenta con muchos más contagios.

¿Qué dicen los números?

Si se tiene en cuenta el factor poblacional, la Ciudad de Buenos Aires tiene una tasa de contagios que casi triplica a la registraba en el Conurbano: 1042 casos cada 100 mil habitantes, contra 380 del Gran Buenos Aires, según los datos obtenidos hasta el lunes.

En territorio porteño había hasta entonces 32.280 casos en una población estimada en 3 millones de personas (según las proyecciones del Indec para 2020), mientras que los distritos del Conurbano sumaban 38.000 sobre un total de poco más de 10 millones de habitantes.

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, apunta a estos datos cada vez que se lo consulta por la cantidad de casos registrados en la provincia. Lo hizo el viernes, y lo reiteró ayer en conferencia de prensa. Según los números del mandatario, “en el primer cordón más cercano a la Ciudad de Buenos Aires tenemos 354 casos cada 100.000 mil habitantes. Lo que decimos es que cada 100 habitantes hay 0,3 contagios en la provincia. En la ciudad de Buenos Aires hay 1 contagio cada 100 habitantes”.

Sin embargo, hay otro número que favorece levemente a la Ciudad sobre la Provincia: la tasa de duplicación de casos, que mide la velocidad con la que se expande el virus, independientemente de la tasa población. Según estos datos, la Ciudad tardó 19 días en duplicar los 32.280 casos actuales, mientras que la Provincia multiplicó su población contagiada en 14 días en todo el territorio provincial.

Con estos números en la mano, ahora ambas administraciones deberán comenzar a evaluar si se produce el tan esperado descenso del pico de contagios, cuyo máximo diario ocurrió hace 10 días, con un número superior a los 2.800. A partir de allí se definirá el futuro próximo de las 13 millones de personas que habitan el AMBA. (DIB)