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El Senado dio media sanción a la Reforma Judicial: Ahora va a Diputados

El Senado de la Nación aprobó el proyecto de Reforma Judicial –cuyo objetivo es reordenar la Justicia Penal Federal– y lo giró a la Cámara de Diputados para su aprobación definitiva.

En la sesión que se inició este jueves por la tarde, se extendió por más de 10 horas y culminó ya entrada la madrugada de este viernes, hubo 43 oradores, y el resultado final fue de 40 votos a favor y 26 en contra.

El punto más importante es, tal vez, que el senador Oscar Parrilli –alineado con la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner–, aceptó modificar el agregado al artículo 72 de la iniciativa, que obligaba a los jueces a denunciar presiones “mediáticas”, y que él mismo había introducido en el debate del proyecto en comisiones.

“Nuestro objetivo sirvió porque salieron todos: los grupos mediáticos y los políticos, que son voceros de ellos”, dijo el senador neuquino durante su disertación, y agregó que “para sacar los fantasmas y porque el objetivo se cumplió: se tragaron el anzuelo, la línea, la caña, todo… Pero la discusión se dio y ese era el objetivo, voy a proponer a mis compañeros senadores una nueva redacción”.

Luego leyó como quedaba el nuevo texto, sin la polémica palabra “mediáticos”, entonces quedó: “Comunicar en forma inmediata al CONSEJO DE LA MAGISTRATURA de la Nación cualquier intento de influencia indebida, en sus decisiones por parte personas, grupos de poder, miembros del Poder Judicial, Ejecutivo o Legislativo, amistades o grupos de presión de cualquier índole, y solicitar las medidas necesarias para su resguardo. La influencia indebida no requerirá contenido económico para configurarse”.

Luego de ello, desde el Frente de Todos se acusó a los senadores de Juntos por el Cambio de “oponerse por oponerse”, y de no haber sumado ninguna propuesta de cambio en el tratamiento en comisiones, cuando tuvieron oportunidad de hacerlo, al tiempo que la oposición acusó al oficialismo de haber introducido más cambios al texto que no fueron comunicados y no estaban en el dictamen original.

En sintonía con lo manifestado por la titular del cuerpo, Cristina Fernández de Kirchner, los legisladores senadores María de los Angeles Sacnún (Santa Fe) o Matías Rodríguez (Tierra del Fuego), hablaron de la presente como “una primera ley”, de la que deberán surgir otras con el fin de “completar” una verdadera reforma del Poder Judicial.

“Durante el gobierno de Mauricio Macri se instaló una ‘mesa judicial’, como si fuera un órgano extrapoder creado por la Constitución. Recuerdo artículos periodísticos naturalizándola, dando cuenta que desde esa mesa se planteaba ir por un juez por el sentido de una sentencia”, remarcó Sacnún.

Desde JxC, Laura Rodríguez Machado (Córdoba) y Esteban Bullrich (Buenos Aires) recalcaron que el oficialismo busca crear juzgados federales para “licuar” el poder de los tribunales de Comodoro Py, con el único objetivo de favorecer a la vicepresidenta de la Nación en relación a las causas que pesan sobre ella.

Luis Naidenoff (Formosa), presidente del Interbloque JxC, dijo que la reforma es “un intento de colonizar la justicia” con “un reparto de cargos” para “proteger a los autores de delitos de corrupción”.

Antes de terminar, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) denunció amenazas a través de Twitter contra Cristina por promover la Reforma Judicial, al tiempo que habló de intimidaciones contra los senadores que apoyaron el proyecto aprobado.

En la iniciativa se pretende crear un nuevo Fuero Penal Federal y más juzgados, fiscalías y cámaras de apelaciones en siete provincias, con el objetivo puesto en fortalecer el sistema de justicia: busca crear 94 cargos nuevos en juzgados, fiscalías y defensorías y de cámaras de apelaciones en las provincias de Catamarca, Jujuy, San Juan, Santiago del Estero, Santa Fe, Formosa y San Luis, punto reclamado por los gobernadores. (ANDigital)