Sin grieta, desde la UCR alertan por las universidades que quedaron al borde del cierre
Las universidades nacionales atraviesan momentos de extrema preocupación y no saben por cuánto tiempo más podrán mantener sus puertas abiertas. Los casos, señaló este medio, son varios y se replican en diversos puntos de la provincia de Buenos Aires.
El problema tiene que ver, fundamentalmente, con la cuestión presupuestaria, dado que las casas de altos estudios reciben los mismos fondos que un año atrás, pero por el incremento de la inflación, no cubren la totalidad de las áreas.
Desde la UCR bonaerense, en tanto, salieron a cuestionar las medidas de Javier Milei en este sentido y, por un momento, cerraron la grieta interna que viven en la Provincia.
Es que desde el bloque de diputados Acuerdo Cívico UCR-GEN presentaron en la Legislatura un proyecto de declaración donde acompaña la preocupación revelada por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) ante la falta de actualización de las partidas presupuestarias necesarias para el funcionamiento de las Universidades.
Los diputados Claudio Frangul, Matías Civale, Viviana Dirolli, Natalia Dziakowski, Nazarena Mesias y Julio Pasqualin incluyeron además en su presentación «el rechazo a la revisión de la puesta en marcha de las universidades nacionales de Pilar, del Delta y de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, de Madres de Plaza de Mayo (CABA) y Río Tercero (Córdoba)».
En ese plano, plantearon que “en la provincia de Buenos Aires funcionan 22 Universidades Nacionales y todas ellas influyen directamente no sólo en la formación académica de más y mejores profesionales, sino también al desarrollo de cada una de sus respectivas ciudades y regiones. Es responsabilidad del Gobierno Nacional no solo garantizar los fondos para que puedan funcionar como establece la ley, sino también impulsar el crecimiento de las universidades. Su desfinanciación y desatención es inadmisible”.
«Estamos en una situación muy compleja. Con el presupuesto nacional reconducido, tenemos el mismo crédito presupuestario que en enero de 2023. Es decir que lo que nos llega para mantener abierta la Universidad es lo mismo, pero con más de 200% de inflación, por lo que el servicio educativo se ve deteriorado», planteó a Infocielo el rector de la UNaB y vicepresidente del bloque UCR+Cambio Federal, Pablo Domenichini.
En ese plano, ejemplificó, no es posible reponer mobiliario ni reparar lo que se rompa. «En algún momento va a pasar que no podamos ni abrir», sentenci
Pablo Domenichini y Facundo Nejamkis fueron reelectos como rector y vicerrector de la UNaB
«No es que tenemos plata acumulada y que se termina, nos llega todos los meses pero cada vez nos alcanza para menos. Vamos reduciendo cosas, pero se deteriora la calidad de la educación superior y va a llegar el momento en que si se rompe un caño de agua vamos a tener que cerrar», evaluó Domenichini.