Detectaron fallas en la construcción del ascensor que podrían haber llevado al colapso
Derrumbe en Villa Gesell
Así se desprende de los datos sobre la detención de un contratista, el quinto sospechoso del caso. Se trata de un hombre de 30 años, señalado como la persona responsable por los trabajos para el nuevo elevador
La fiscal Verónica Zamboni, que investiga el derrumbe en el Apart Hotel Dubrovnik de la ciudad de Villa Gesell que dejó dos muertos, una mujer herida y seis desaparecidos, recibió datos que revelaron “varias anomalías con respecto a la construcción de un nuevo ascensor”, según contaron fuentes policiales a Infobae. Sospechan que eso “podría haber debilitado la estructura”, provocando el colapso de la torre de 10 pisos.
Ante esto, más temprano este jueves se conoció que la fiscal había pedido la detención de un quinto sospechoso: un contratista. Hay que recordar que en el caso ya había cuatro imputados por el delito de estrago culposo agravado que fueron indagados y siguen presos.
En ese contexto, y en base a las fallas halladas en la construcción del nuevo ascensor, la funcionaria judicial le pidió al Juzgado de Garantías N°6 de Dolores, a cargo de David Mancinelli, el arresto de este quinto sospechoso: se trata de un hombre de 30 años, domiciliado en la localidad de Ostende, en el partido de Pinamar.
Hasta allí fueron los agentes de la DDI de Dolores de la Policía Bonaerense, y también de la Policía Federal, para llevar a cabo un allanamiento y el arresto del contratista. “Está señalado como la persona responsable por dicho trabajo (el del nuevo ascensor)”, comentaron las fuentes del caso a este medio.
Tras efectuar el allanamiento en la propiedad del contratista sospechado, se procedió al secuestro del celular del detenido, así como una tablet, un cuaderno y anotaciones de interés para la causa. Luego, quedó preso por el delito de estrago doloso agravado y bajo custodia de la PFA.
Desde que tomó la causa, la fiscal Zamboni ha observado al detalle la labor de los arquitectos que estaban detrás del proyecto, como del Municipio. En ese contexto, se descubrieron varias irregularidades.
“Se sumaron dos obras conjuntas, con maquinaria pesada, gente tocando y peso sobre el lugar. En principio, eso hizo que colapsara”, esbozaron a grandes rasgos las fuentes consultadas sobre las variables que se conjugaron para que el martes a la madrugada el edificio de 10 piso colapsara y dañara viviendas linderas, dejando dos muertos, una herida y seis desaparecidos.
Así fue que las autoridades descubrieron que, al momento del colapso, a cargo de la nueva administración del hotel había dos obras en simultáneo e independientes entre sí en el lugar. Cada una tenía su arquitecta, con sus obreros y capataces o contratistas. Todos trabajaban de manera aislada de los otros.
Así, unos se encargaban del nuevo ascensor, cuya obra estaba en la parte delantera y que quedó intacta. Allí se desempeñaba el nuevo detenido. Y los otros “hacían las refacciones, supuestamente, menores, que son donde se produjo el derrumbe”, ampliaron las fuentes del caso.
Por testimonios y actas a las que accedió la justicia, se pudo comprobar que, además, el problema no era reciente. Ya había signos de deterioro cuando el Dubrovnik estaba en manos de María Rosa Stefanic (52), la mujer que este año había vendido el hotel que fundaron sus padres croatas y que este miércoles por la noche fue hallada sin vida entre los escombros.
“En principio, y muy provisorio, se ve que el edificio ha tenido algún problema estructural de vieja data”, completaron las fuentes y de ello tienen testimonios y actas de que hablan “de rajaduras y varios signos en el hotel que indicaban que había un problema estructural desde los cimientos”.
Por lo pronto, además del contratista apresado en Ostende, ya estaban presos el capataz y a los tres albañiles que salieron con vida del hotel. Se trata de Celso Paco Pérez, de 66 años, y Sergio Daniel Paco Laura (33), ambos de Villa Gesell; Miguel Andrés Choque Juchani, de 26 años y con domicilio en Ostende, y Diego Alberto González, de quien no se aportaron datos.
El capataz y los albañiles habían sido arrestados mientras huían del derrumbe. Todos quedaron imputados del delito de estrago culposo agravado por la muerte de Federico Ciocchini, un jubilado de 84 años oriundo de Balcarce, y que vivía en la propiedad lindera al hotel que sufrió daños estructurales tras el derrumbe; y de Rosita Stefanic, la ex dueña del lugar.
Mientras tanto, continúan las tareas para dar con los seis desaparecidos, quienes se alojaban en la planta baja y el primer piso de la propiedad que se desmoronó la madrugada del martes: El plomero Mariano Troiano (47), Matías Chaspman, de 27 años y ayudante de plomería, José Stefanic, de 25 y sobrino de la ex dueña, también era el encargado del edificio. Ezequiel Juan Matu, de 38 años y ayudante de plomero, Javier Fabián Gutiérrez, de 50 años y carpintero y Dana Desimone, de 28 años y pareja del sobrino de la dueña.