Arritmias, un mal que afecta a todas las edades
La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente tanto en pacientes con alteraciones cardíacas como en aquellos con corazones sanos y los especialistas expresaron su sorpresa por la incidencia que tiene entre los más jóvenes
La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente tanto en pacientes con alteraciones cardíacas como en aquellos con corazones sanos y los especialistas expresaron su sorpresa por la incidencia que tiene entre los más jóvenes.
Sergio Dubner, electrofisiólogo de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina, dijo que las arritmias «suelen ser frecuentes en pacientes mayores, hipertensos o diabéticos», aunque «también se observa que un número considerable de casos sucede en jóvenes sin cardiopatías”.
Por tal motivo, el electrofisiólogo destacó la importancia de señalar «cuáles son sus síntomas y cómo pueden detectarse a tiempo».
Síntomas y detección a tiempo
«Una de las arritmias más comunes es la fibrilación auricular. Puede ser sintomática, y manifestarse con palpitaciones y falta de aire, lo que lleva al paciente a realizar una consulta médica; o asintomática, en cuyo caso el diagnóstico tarda en llegar», manifestó el especialista.
En este sentido, Dubner afirmó que «en el caso de los jóvenes, no suelen presentarse síntomas, por lo que habitualmente el diagnóstico llega al momento de realizarse chequeos preocupacionales o aptos médicos para realizar actividades físicas”.
«En general, a diferencia de los adultos mayores, estos casos no conllevan a una cardiopatía sino que la arritmia es un hecho aislado y puntual», añadió.
El especialista aseguró que estos casos «deben tratarse y en general con terapéuticas no farmacológicas para evitar que estén tomando una medicación por tiempo muy prolongado. La ablación por catéteres está tomando cada día más preponderancia en este terreno».
«Los pacientes con fibrilación auricular tienen entre cinco y seis veces más de probabilidad de padecer un derrame cerebral”.
Además, de acuerdo a los especialista, aumenta el riesgo de tener una enfermedad coronaria e insuficiencia cardíaca.
Cabe destacar que esta arritmia puede generar trombos en la aurícula y migrar, habitualmente, al cerebro produciendo un accidente cerebro vascular o stroke.