Los autos se fueron directo a la banquina
La retracción se explica por un derrumbe de 50 por ciento de las ventas al mercado interno, a raíz de la suba de los precios de los autos por la devaluación y la disparada de tasas de interés. Las exportaciones crecieron 4 por ciento
La producción de vehículos registró el mes pasado una baja de 11,8 por ciento frente a octubre del año pasado, informó Adefa. Esa retracción se explica por un derrumbe de 50 por ciento de las ventas al mercado interno, a raíz de la suba de los precios de los autos por la devaluación y la disparada de tasas de interés. En cambio, las exportaciones, dirigidas mayormente a Brasil, registraron una mejora interanual de 4 por ciento. A pesar de la merma de la producción durante el mes pasado, el sector acumula en diez meses una mejora de 3,7 por ciento en relación al mismo período de 2018 gracias a los buenos números de la primera parte del año. Además, la producción de vehículos tuvo una mejora de 3,7 frente a septiembre.
En octubre, se produjeron 38.659 vehículos, 5 mil unidades menos que en el mismo mes del año pasado. En términos absolutos, es la segunda mayor pérdida del año, ya que en septiembre la producción quedó en 9600 unidades por debajo del mismo mes de 2017 y en junio la comparación arrojó una merma interanual de 6 mil unidades. De todas formas, a pesar de esas bajas, los buenos desempeños de febrero, marzo, abril e incluso julio y agosto permiten amortiguar el impacto de la crisis, de ahí el crecimiento que muestra la producción sectorial en el acumulado del año.
El impacto de la crisis económica se refleja de lleno en las ventas de vehículos de las terminales automotrices a los concesionarios, que acumulan una baja de 16 por ciento en el año, lo cual implica unos 116 mil unidades menos que en diez meses del año pasado. De todas maneras, ese desempeño negativo no fue homogéneo. El año empezó con subas entre enero y abril pero luego, con el comienzo de la crisis cambiaria, comenzó la debacle. Desde junio, las caídas interanuales nunca estuvieron por debajo del 30 por ciento, llegando a un récord de 50 por ciento de merma en octubre. Sólo el mes pasado se despacharon 37 mil unidades menos al mercado interno.
En cambio, las exportaciones de vehículos de parte de las terminales mejoraron un 4 por ciento en octubre en la comparación anual y acumula en diez meses un alza de 27,9 por ciento. De los 48 mil autos más exportados este año, 43 mil se dirigieron a Brasil. La mejora relativa en la posición de los autos nacionales en el comercio con el país vecino es uno de los factores que explica la reducción del déficit comercial bilateral. Según Ecolatina, el rojo con Brasil es de 4300 millones de dólares a esta altura del año, por debajo de los 6600 millones de 2018.
A pesar de la devaluación que encarece más los autos importados que los nacionales, la participación en el mercado interno de los autos ensamblados en el país sigue cayendo en relación a los importados. El mes pasado, las ventas de vehículos a concesionarios bajaron un 50 por ciento, pero el despacho de vehículos nacionales cayó un 50,4 por ciento. En diez meses, la baja del 16 por ciento de las ventas a concesionarios se traduce en una caída del 19,3 por ciento de los vehículos nacionales.
Las terminales nucleadas en Adefa presentaron una serie de reclamos al Gobierno. Según datos de la entidad, la suba de retenciones a las exportaciones industriales y las modificaciones de los reintegros a las ventas externas generaron al sector pérdidas por 500 millones de dólares, más allá de la baja de las ventas internas y de la producción. Con la carta en la manga de las inversiones, y con mucho empleo en juego, las terminales utilizan su poder de lobby para pedir al Gobierno nacional un “bono cobrable en 2020 y 2021 para morigerar el impacto de las recientes medidas gubernamentales”.