Ana Rosenfeld renunció como abogada de Juan Darthés
La abogada Ana Rosenfeld dejó de representar legalmente al actor
«Renuncié porque nunca defendería a una persona que está acusada, denunciada, independientemente que la sentencia judicial llegue o no llegue, tras las declaraciones que hizo la señorita Thelma (Fardin)», dijo la abogada Ana Rosenfeld en el programa Los Angeles de la Mañana.
Y agregó: «Cuando muchas personas me dieron la certeza que la persona denunciada iba a ser Juan (Darthés) tomé la decisión de manera inmediata», se excusó la abogada que representaba al actor en la causa que inició contra Calu Rivero, por daños y perjuicios luego de que ella lo acusara de haberla acosado durante las grabaciones de la novela Dulce amor.
Ayer. Thelma Fardin , apoyada por el colectivo Actrices Argentinas, hizo pública una denuncia penal de violación contra Darthés. . La actriz relató en primera persona cómo fue abusada sexualmente por el actor. Ella tenía 16 años y él 45 años. Los dos estaban de gira por Nicaragua con la comedia musical Patito Feo. Antes de la conferencia de prensa donde se iba a hacer público el nombre de Darthés, la abogada dejó de representar legalmente al actor y lo comunicó vía twitter.
Ante la pregunta del conductor del programa, Angel de Brito, de cuál fue la reacción de Darthés cuando le presentó su renuncia, Rosenfeld dijo: «Hay una cuestión que me impide aclarar alguna cosas respecto a la conversación que tuve con él. Lo único que le dije fue Juan no hay dos Ana. No hay una mujer que se pueda dividir en dos. Esta Ana no puede seguir adelante».
La abogada dijo que sabe que fue criticada por defender al actor. «Solo me limité a las pruebas que tenía en ese momento y a la no denuncia existente y a la manera en que Calu contó lo vivido. Con el diario de hoy es fácil hablar. Sigo insistiendo que no había denuncia y que las pruebas de Juan eran contundentes para entender que él no había abusado de ella. Pero en este contexto y haciendo una evaluación, mis principios van por encima del derecho. El derecho me pone limites éticos y morales».