La CGT marcha el 4 de abril en protesta por la política económica, pero sin parar
El Consejo Directivo de la CGT, presidido por los dirigentes Héctor Daer y Carlos Acuña, definió este jueves que la central obrera marche el próximo 4 de abril en «defensa de la producción y el trabajo» y para manifestar su desacuerdo con las políticas económicas que lleva adelante el presidente Mauricio Macri.
El Consejo Directivo de la CGT, presidido por los dirigentes Héctor Daer y Carlos Acuña, definió este jueves que la central obrera marche el próximo 4 de abril en «defensa de la producción y el trabajo» y para manifestar su desacuerdo con las políticas económicas que lleva adelante el presidente Mauricio Macri.
La marcha, convocada por los gremios industriales, podría culminar con la convocatoria al primer paro general del año, un reclamo que vienen realizando los gremios aglutinados en el Frente Sindical, espacio afín al kirchnerismo. Sin embargo, por ahora, los líderes de la CGT descartaron la posibilidad de concretar la huelga.
En lo que respecta a la manifestación también tendrá la participación de movimientos sociales y comenzará al mediodía en Plaza Miserere, pasará por el Congreso y culminará en el Obelisco.
Además de Daer y Acuña, participaron de la reunión de hoy del Consejo Directivo los dirigentes Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Armando Cavalieri (mercantiles) y Gerardo Martínez (UOCRA), entre otros.
Antes de la reunión en la sede central de Azopardo, los gremios enfrentados al Gobierno nacional redoblaron la presión para que la central obrera convoque a un nuevo paro nacional.
El secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, y el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, salieron a reclamar a la conducción de la CGT que convoque a un paro general en rechazo a la situación económica del país, y de esa forma incrementaron la presión luego de que la central obrera anunciara que hará una marcha el mes próximo.
El último encuentro del consejo directivo había sido a fines de 2018, antes de que la CGT acordara con el gobierno nacional el pago de un bono de $5.000 para compensar la inflación y el impacto de la devaluación. El foco de estos meses está puesto en la negociación con la Casa Rosada por los fondos de las obras sociales.