El Gobierno apuesta a salir segundo en la elección de Córdoba
En Cambiemos descartan un triunfo y se conforman con que Mario Negri derrote a su correligionario Ramón Mestre
“El objetivo es salir segundos.” En el Gobierno ya no ocultan hace rato que la posibilidad de ganar la provincia de Córdoba fue abandonada al calor de la crisis de 2018. Y más luego de la ruptura de Cambiemos Córdoba. La meta para hoy no es, entonces, derrotar a Juan Schiaretti, de quien se espera un triunfo aplastante. No: el objetivo es hacer caer a Ramón Mestre, el radical que no aceptó bajarse cuando se lo plantearon desde la Rosada. En el comando de campaña de Mario Negri apuntan a duplicar el porcentaje que obtenga su adversario interno. Hay temor sobre lo que puede pasar en caso contrario: “Mestre va con antorchas a quemar la Convención radical”.
Hubo un tiempo que fue hermoso para Cambiemos y en el que soñaron con quedarse con la gobernación de Córdoba. Fue después del resultado contundente en 2015, donde el distrito fue clave para la victoria presidencial de Mauricio Macri, y de un 2017 que todavía les permitió soñar. La crisis económica que comenzó en 2018 y continúa hasta hoy aplastó esas ilusiones.
Si quedaba alguna esperanza, la destrucción de Cambiemos Córdoba terminó de sepultarla. Si Schiaretti ya corría con ventaja, el resultado quedó cantado luego de la división de los votos entre Negri y Mestre. La Rosada hizo no pocos esfuerzos por bajar al candidato de la UCR local y favorecer a Negri, quien no quiso competir en una interna con su adversario dado que consideró que no estaban dadas las condiciones mínimas de transparencia.
Así que no hay dudas, ni en la Rosada ni en el entorno de Negri: “La idea es salir segundo”, dicen. En ese objetivo estuvieron puestos los esfuerzos de acompañamiento al candidato de la Rosada: viajaron Elisa Carrió –cuyos exabruptos está por verse cuánto lo ayudaron–, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. El Presidente se sustrajo de darle su apoyo a un candidato que sabe que va a perder. Hizo lo contrario con el candidato de Cambiemos en Santa Fe, José Corral, a quien acompañó para que luego saliera tercero en las PASO. Según trascendió, no hubo demasiado financiamiento para Negri, en una elección que ya consideraban perdida.
Las últimas encuestas previas a la veda daban a un Schiaretti muy lejos y una paridad entre Negri y Mestre. En el entorno del candidato de la Rosada sostienen que esos datos los instaló el gobierno provincial para evitar una polarización con Negri y que, en los hechos, duplicará a Mestre. Desde el sector de Mestre, sostenían que estaba creciendo y que Negri caía. Hoy se verá finalmente cuál es la verdad.
Lo cierto es que, pese a que Macri necesita todos los votos cordobeces que pueda conseguir, es muy difícil la reunificación de los dos sectores de Cambiemos Córdoba luego de la ruptura y de una campaña que fue cruenta. En verdad, será muy distinto el resultado si Negri supera a Mestre que si ocurre lo contrario. El primero es el que esperan en la Rosada para tener, aunque sea, algo para festejar: “Esperamos que no sea tanta la diferencia con Schiaretti, pero especialmente queremos tener una diferencia grande, muy grande con Mestre”, reconocían en el comando de campaña del candidato de la Rosada. “No estamos ni con ánimos caídos ni con exitismo, porque estamos lejos del primero. La idea es derrotar al rival interno”, insistían sobre el clima de los últimos días antes de la elección.
¿Por qué tanta necesidad de ganarle a Mestre, que no aceptó ninguna de las propuestas que le hicieron para bajar su candidatura? “Para que Mestre no llegue con antorchas a quemar la convención radical del 27 de mayo”, se sinceraron desde la UCR afín al Gobierno. Lo cierto es que el oficialismo teme que el sector que quiere romper Cambiemos y marchar hacia las filas de Roberto Lavagna consiga masa crítica en esa convención radical. Los operadores oficiales trabajan contrareloj para alejar ese resultado.
Además de las batallas internas, el radicalismo provincial tiene otros motivos de preocupación: si pierden la intendencia de Córdoba Capital a manos del peronismo, será una dura derrota para la UCR oficial. Luis Juez intenta terciar en esa disputa y hasta hay quienes aventuran que dará una batalla judicial con el peronismo si el resultado es muy ajustado.
Todo indica que las consecuencias de esta elección no serán positivas para Cambiemos. La pregunta que se hacen por estas horas, además de las repercusiones sobre la convención radical, es cómo se comportarán los mismos votantes cordobeces cuando haya que votar presidente.