Derrota macrista en Mendoza
El radicalismo venció al PRO en las PASO de Mendoza y ahora deberá enfrentarse al peronismo en las elecciones generales del 29 de septiembre. El radical Rodolfo Suárez se imponía por el 33,8 por ciento sobre el 12,1 por ciento del macrista Omar De Marchi en la interna de Cambiemos, con el 29,8 por ciento escrutado.
El frente sumó 47,2 por ciento, casi 15 puntos por encima de las listas del peronismo, donde se enfrentaron la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti con el peronista Alejandro Bermejo. En una competencia ajustada, la senadora triunfaba por un 17,6 por ciento contra el 14,7 de Bermejo.
Las elecciones mendocinas, junto con las de Corrientes, que fueron provinciales, y las de Jujuy, son las únicas en las que Cambiemos esperaba algún tipo de buena noticia. Ayer se dieron las PASO provinciales, en las que se votaban gobernador y vicegobernador, intendentes, concejales y legisladores provinciales.
Derrota macrista
La alianza Cambia Mendoza tuvo una interna que fue el dolor de cabeza del gobernador Alfredo Cornejo. Allá por enero el presidente Mauricio Macri le había ofrecido bajar al candidato PRO Omar de Marchi si Cornejo accedía a unificar las elecciones provinciales con las nacionales. El gobernador de Mendoza no accedió (ninguno de los radicales lo hizo) y De Marchi siguió en carrera hasta ayer. En la interna de Cambiemos se enfrentó, entonces, con el intendente radical de la capital provincial, Suárez, cuya figura fue la prenda de unidad de todas las vertientes del radicalismo mendocino. De hecho, lo secundó un hombre de Julio Cobos, Mario Abed, intendente de Junín
“Sin lugar a dudas este proceso electoral es el más importante de mi vida, es un día muy especial”, sostuvo Suárez al ir a votar.
“Mi deseo es que a la Argentina le vaya bien y que se sanee la economía para que los individuos puedan hacer valer su talento en beneficio económico individual”, sostuvo, por su parte, Cornejo, quien no dejó de demostrar sus diferencias con el Gobierno nacional ni en el día de las PASO. También sostuvo que en Mendoza hubo una “campaña chata”.
Pasadas las seis de la tarde, en el búnker de la UCR en el Hotel Aconcagua todo era algarabía. A la vicegobernadora Laura Montero le preguntaron si aceptaría ser vicepresidenta: “No lo sé. Tendrían que darse condiciones, como el partido fortalecido y como parte de una coalición de gobierno”, respondió, cautelosa. Contó que cuando se enteró que existe la posibilidad de que Macri la elija como compañera de fórmula corrió tres horas por el cerro.
A las 21.15, desde su búnker en el hotel Arena Maipú, el macrista De Marchi
reconoció la derrota dentro de la interna. “Hay una tendencia donde, en el marco de Cambia Mendoza, estaría ganando Rodolfo Suárez. Lo felicité por anticipado para evitar misterios. Si bien hemos hecho una buena elección, creemos que la tendencia es irreversible”, dijo. “Vamos a continuar apoyando a Rodolfo, que tiene que ser el próximo gobernador. Y vamos a trabajar para que Macri vuelva a ser presidente de la Argentina”, dijo.
Esta derrota implica una victoria sobre el PRO del candidato de Cornejo, quien viene presionando para ampliar la alianza Cambiemos, discutir la fórmula presidencial o, como hipótesis de máxima, ir a unas PASO nacionales contra el presidente Macri.
“No podíamos que volver a ese volver 2015 después de todos los avances que hemos tenido. Eso es lo que le pedimos a los mendocinos que cuidaran con su voto”, sostuvo Suárez en su discurso de victoria. “No se van a arrepentir de este voto de confianza al Gobierno”, dijo Cornejo, quien no quiso hablar de las discusiones con el presidente Macri.
Interna peronista
En la interna peronista del frente Elegí Mendoza, en tanto, fue voto a voto hasta altas horas de la noche. Se enfrentaron la kirchnerista Fernández Sagasti con el intendente de Maipú, el peronista Bermejo, quien fue con el sello del PJ. La senadora sostuvo que las elecciones de Mendoza son “una posibilidad de esperanza y de cambiar el rumbo”. Bermejo, por su parte, interpretó que “la gente espera un cambio provincial y nacional”.
El precandidato peronista no dejó de asestarle golpes al actual gobernador ni el día de la elección: “En Mendoza se durmió la siesta durante tres años porque es una provincia estancada; pasamos de ser la quinta economía a la sexta”. Tanto Fernández Sagasti como Bermejo salieron a hablar apenas cerraron las urnas para ratificar la unidad de los sectores peronistas y que se acompañaría al que gane. “Sea cual fuere el resultado, tanto Anabel Fernández como Alejandro Bermejo trabajarán desde mañana mismo para que el Peronismo Unido de Mendoza sea la opción de desarrollo para nuestra provincia”, sostuvo Adolfo Bermejo, hermano del candidato y su jefe de campaña antes de saber los resultados. Ninguno de los candidatos peronistas quiso salir a hablar en una noche en que Bermejo comenzó arriba y luego fue superado por Sagasti, pero con una diferencia todavía pequeña al cierre de esta edición.