Dios, Universo o la Vida es lo mismo

Llenando la nada

La idea de que dejaremos este mundo denso al fundirnos en la nada es un tanto ingenua; en todo caso, acabaremos fundiéndonos con el Todo en vez de en la nada, pero esto ocurrirá cuando hayamos aprendido a equilibrar en los mundos duales, no solo en universos de materia y antimateria, los que están al otro lado de los agujeros negros

¿Saldrá algo de la nada? Pues no, de donde no hay no puede salir nada, ni bueno ni malo, y no importa si se trata de mundos de alta densidad, como el nuestro, o de mundos de baja o muy baja densidad. Si no hay nada no hay ni siquiera mente. Si no hay no hemos de esperar algo. Nuestra ingenuidad debido a las carencias en cuanto a percepción en un mundo denso, como el que percibimos, pudiera hacernos creer que algo surgió de la nada, pero esto no es posible, pues siempre existe una causa, aunque esta esté más allá de nuestros sentidos.
La nada es tan solo eso: nada, pero abarcando esta idea a todos los universos, todas las densidades y todas las dimensiones.
La idea de que dejaremos este mundo denso al fundirnos en la nada es un tanto ingenua; en todo caso, acabaremos fundiéndonos con el Todo en vez de en la nada, pero esto ocurrirá cuando hayamos aprendido a equilibrar en los mundos duales, no solo en universos de materia y antimateria, los que están al otro lado de los agujeros negros. Pero tras el cúmulo de experiencias en los mundos duales continuaremos comprendiendo los mundos no duales como seres sin forma. Puede que tras haber comprendido todo elijamos apartarnos de todo tipo de experimentación y perder nuestra individualidad. Solamente entonces dejaremos de existir como algo definido, pero ello tampoco significará que dejamos de existir.
En ocasiones leí que todo procede de la nada. Es decir: a la nada le dio por experimentarse para así poder conocerse experimentalmente. Si a la nada le dio por algo es que no era “nada”, sino que era algo.
¿Dios existe? Dios, Universo o la Vida es lo mismo; allá donde exista algo tangible habrá una manifestación de este SER, sin importar que se trate de un objeto, algo que percibimos como inanimado, o de un ser vivo. Dentro de cada ser existe un universo, un microcosmos, que es muy similar a lo que podemos distinguir en el macrocosmos (galaxias y polvo estelar e interestelar). Nada está inmóvil, incluso dentro de una piedra.
También aquello que denominamos «vacío» está lleno de energía, una energía inagotable, microagujeros negros en equilibrio, y estos se hallan incluso dentro de nosotros. Todo forma parte del Todo y todo está vivo; lo puedes llamar como quieras, SER, Todo, Dios, Supremo, pero fuimos llamados a participar, no a rendir cuentas ante nadie (en todo caso rendiríamos cuentas ante lo más sublime de nosotros mismos por haber errado la meta, que es nuestro crecimiento personal en cuanto a nivel espiritual) ni a adorar a nadie, ya que nosotros mismos formamos parte de ese gran ser.
La adoración supone el engaño por parte de unos seres que también son parte del SER: unos de ellos lo hacen para ayudarnos de forma que no nos quedemos estancados en la materia o sin progresar en lo espiritual y otros lo hacen porque eligieron permanecer lejos de la LUZ, alimentándose de las bajas energías, las del desamor en vez de alimentarse de energías positivas. Si tú existes, Dios existe; pero para llegar a conocerte en tu verdadera condición has de ascender lo suficiente, y ello implica trabajar por superarte cada día en el Amor Incondicional.

Lic. Paola López Oyarzabal
Parapsicóloga m1915
Psicóloga transpersonal m1846
Numeróloga – Astrologa –
Oráculos – MReiki
Ritualista
Contacto: 2475425336