Sube el Impuesto Inmobiliario: 56% el Urbano y 50% el Rural
El impuesto inmobiliario aumentará un 56% en promedio para las propiedades urbanas el año próximo, mientras que para las rurales el incremento será del 50%, al tiempo que habrá una baja en la alícuota de Ingresos Brutos que se aplica a la actividad industrial y a la construcción, que se extenderá al impuesto a los sellos que los contribuyentes pagan cuando compran una casa o un auto cero quilómetro.
Esas novedades están contenidas en el proyecto de ley impositiva 2018, que el gobierno de María Eugenia Vidal envió a la Legislatura ayer junto con el nuevo Presupuesto, que prevé gastos por 630 mil millones de pesos, con un pedido de autorización para tomar nueva deuda que trepa a los 58.890 millones, un déficit estimado de 30.900 millones y los mayores incrementos porcentuales en las partidas para programas sociales, obras públicas y, algo más abajo, salud.
El tramo impositivo del paquete, cuya autorización requiere una mayoría calificada de dos tercios en ambas cámaras, implica una caída de la presión impositiva global desde el actual 5,8% del producto bruto provincial hasta el 5,5%. La lógica interna implica bajas en Ingresos Brutos y Sellos, aumento en los Inmobiliarios y actualización automática de Patentes, que está atado a la evolución del valor de los vehículos.
En el caso del Inmobiliario Urbano, la suba es del 56% promedio, con picos del 75% y un piso del 40%. El ministro de Economía, Hernán Lacunza, aseguró que el incremento será de 98 pesos por mes como máximo en 3 de cada 4 propiedades, aunque mayor en el cuarto restante, las más caras. En el caso del rural, donde el incremento es de 50% promedio, la suba, explicó el ministro en un contacto con la prensa al que accedió DIB, será de hasta 61 pesos por mes por hectárea.
La provincia además aplicará el revalúo inmobiliario que realizó en 2016 y que multiplicó hasta por 9 el valor fiscal de las propiedades urbanas, que estaba congelado desde 2007, cuando se aplicó un revalúo hecho en 2005. En el caso de las propiedades rurales, la actualizó en 2012, pero luego, en 2016, volvió a recalcularse, pero solo para las llamadas mejoras de esas propiedades, es decir los silos, corrales, casas de los campos.
En ambas vertientes del tributo, el impacto del revalúo está atenuado a través de la alícuota, para que el aumento, medido boleta contra boleta del inmobiliario contra boleta no sea superior, mes a mes, al 56 y 50 por ciento promedio. Con todo, el incremento de esa valuación, que acerca mucho el precio de las propiedades para el Estado al que tienen para el mercado, impacta en otros tributos, como las tasas municipales o bienes personales, que se calculan sobre esa base. También se usa para el impuesto a la herencia.
La provincia bajará la alícuota de Ingresos Brutos del 1,75 al 1,5% para la industria y la llevará a cero para el caso de las Pymes que facturen hasta 78 millones de pesos al año. La merma será de un punto, 4 al 3%, para la construcción y para los comercios que facturen hasta 2 millones anuales, también, pero irá del 3,5 al 2,5%. Un caso específico son las carnicerías, para las que bajará del 5 al 2,5%. Para el agro, habrá una exención para las que facturen hasta $3 millones al año.
En el caso de sellos, habrá una baja del 3,6% al 2% para en el caso de compraventa de inmuebles y del 3 al 2,5% para las operaciones con autos cero kilómetro. En patentes, no habrá cambios, por lo que la factura solo se incrementará en la proporción en que se actualice el valor de los vehículos, que se usa como base de cálculo.
El paquete completo tiene un saldo neto de unos seis mil millones de pesos para el fisco provincial, que seguramente deberá compensar con aportes el tesoro nacional.
En tanto, la novedad será la eliminación de varias exenciones, por lo que ahora pasarán a pagar el impuesto Inmobiliario las propiedades de los gremios y los partidos políticos, tanto provinciales como municipales, cuyos vehículos pagarán patentes. A la vez, las mutuales que dan créditos tendrán que comenzar a pagar Ingresos Brutos, al igual que las cooperativas que realicen transacciones comerciales con quienes no sean sus socios.