Las conversaciones entre un espía y un exfuncionario que ponen en aprietos a Vidal
Se reveló una serie de chats que unen a los espías con un exfuncionario clave de María Eugenia Vidal. Con esta prueba, ya son dos los ex funcionarios que demuestran la coordinación entre la AFI y el poder político.
Hay un hilo que conecta la causa de espionaje ilegal a manos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) con un funcionario de extrema confianza de María Eugenia Vidal.
Se desprendió a partir del testimonio de Pablo Bruera, el exintendente de La Plata, que fue una de las víctimas del espionaje y que reveló que su monitoreo tenía conexión con Gobernación.
Se trata de Alex Campbell, ex Secretario de Asuntos Municipales y hombre de confianza de la exgobernadora Vidal, quien recibía información de los propios agentes de inteligencia.
Espionaje ilegal: señalan a un funcionario de máxima confianza de María Eugenia Vidal
A su vez, Campbell –hoy diputado provincial por Juntos por el Cambio- tenía relación directa con otra funcionaria macrista, hoy el principal puente entre el espionaje ilegal y el poder político: Susana Martinengo, una mujer cercana al expresidente.
“Hola Alex, cómo estás? Te molesto xq recién salgo de ver a Susana Martinengo y hablamos de algunas cosas sobre las que me dijo que estaría bueno q las hable con vos. Si en algún momento de la semana q viene tenés un ratito paso a verte. Abrazo!”. Ese es un mensaje de Whattsapp que recibió el ex funcionario bonaerense el 27 de octubre de 2017 por parte del espía Leandro Araque, quien se encuentra imputado en la causa.
Pero por si quedaban dudas, otros mensajes de texto que se desprenden en la investigación y a los que accedió la periodista Irina Hauser, muestran una conversación entre Araque y otro de los agentes de inteligencia, que prueban que estaban espiando a Pablo Bruera y a otras dos personas.
En un intercambio de junio de 2018 otro espía, Leandro Matta, le dice a Araque: “Así quedó la carpeta, amigo”. Envía adjunto un documento llamado “bruera” con lo recolectado en el espionaje. “Ahora voy por el obispo”, agrega. “Sos groso amigo. Ya le paso a Alex”, responde Araque.
Macri y Vidal cada vez más complicados en la causa.
El obispo al cual se referían es el titular de la diócesis de Lomas de Zamora, Jorge Lugones, que a su vez es tío del ex intendente platense. El espionaje avanza en una teoría paranoica: los espías querían saber si Lugones, que es jesuita, recibía algún tipo de adiestramiento político por parte del Papa Francisco.
Más allá de eso, lo que denota en los avances de la investigación, es que Campbell, mantenía una fluida conversación con los agentes de la AFI. Algo que, a su vez, pone en aprietos a María Eugenia Vidal.
De hecho, el ex funcionario bonaerense es tan cercano a la ex mandataria, que pudo haber sido uno de los que la contagió de coronavirus.
“Viene Susana (Martinengo) conmigo”. “Tengo algo puramente político para comentarte, de interés para la cúpula del partido. X ahí me podés dar una mano y aparte te sirve a vos. Te voy a ver a cualquier lado, cuando vos me digas y a la hora que quieras”, dicen otros mensajes escritos por el espía Araque dirigidos hacia Campbell.
Las evidencias que ahora se desprendieron de lo que la justicia le contó al dirigente peronista Pablo Bruera, comprueba de una verdadera red de espionaje que se montó durante el gobierno de Macri y de Vidal.
Pero lo más grave, es que tanto a nivel nacional como a nivel provincial, existen nexos entre los agentes espías y el poder político. Nexos que son, además, demasiados estrechos a los ex funcionarios.