Cómo quedará conformada la Cámara de Diputados a partir de diciembre
Son 127 los representantes electos que jurarán en el recinto parlamentario. Cambiemos será la primera fuerza con 108 escaños, seguido por el FPV con 67 bancas.
La Cámara de Diputados tomará juramento el próximo 6 de diciembre a los 127 diputados que resultaron electos en los comicios del pasado 22 de octubre, en una sesión preparatoria en la que también deberán renovarse las autoridades de ese cuerpo legislativo.
De acuerdo a los resultados de los comicios de octubre, el oficialista interbloque Cambiemos se consolidará a partir del 10 de diciembre como primera fuerza de la Cámara de Diputados, con 108 escaños entre propios y aliados, en tanto que el Frente para la Victoria continuará como segunda fuerza con 67 bancas, cuatro menos que las que posee actualmente.
Así, el interbloque oficialista queda más cerca del quórum de 129 diputados, número necesario para iniciar una sesión y para tener mayoría simple al momento de la votación de los proyectos.
El interbloque UNA, que actualmente integran massistas, delasotistas, dasnevistas, moyanistas y provinciales neuquinos y que avisora un futuro incierto, se reducirá de 37 a 27 integrantes. En tanto que el Justicialista pasará de 17 a 25, el Movimiento Evita se reducirá de 5 a 4 y Libres del Sur pasará de 3 a 1.
Entre los bloques que representan a gobiernos provinciales, los santiagueños mantendrán sus seis bancas; los misioneros pasarán de 3 a 4; los socialistas santafesinos perderán 3 bancas y quedarán con sólo una. En tanto que los Rodríguez Saá, en San Luis, al revertir el resultado de las PASO continuarán con 3 escaños.
Por su parte, el mismo 6 de diciembre, los legisladores confirmarán como presidente a Emilio Monzó, y se deberá definir el futuro de las tres vicepresidencias, la primera en manos del peronista José Luis Gioja -tiene mandato hasta 2019-, la segunda que ocupa la radical Patricia Giménez -vence mandato- y la tercera, a cargo del massista Felipe Solá, reelecto por otros cuatro años.
En tanto, fuentes parlamentarias no descartaron que, después de la ceremonia, la Cámara baja pueda realizar una sesión especial ese mismo día para debatir alguno de los proyectos que se incluyan en el temario de convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso, que el gobierno tiene previsto enviar al Parlamento.