Maximiliano Pullaro sigue cumpliendo con su palabra en las comisarías de Rosario
Tras la quejas de vecinos por ruidos molestos, en Rosario fueron trasladados presos de una comisaría céntrica a otra de zona oeste, más retirada de la ciudad. A raíz de esto, todo indica que sigue en pie uno de los objetivos principales del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
Debido a la música fuerte, pelotazos y, hasta gemidos sexuales, este miércoles (21/02) el gobierno provincial trasladó a parte de ladrones a la Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario, para luego localizarlos en diferentes penitenciarias. Como cada vez que se aborda una noticia de este tópico, hay que remarcar, una vez más, el colapso de la comisaría 2ª.
En diálogo con los medios de comunicación, la secretaria de Asuntos penales, Lucía Masneri Calderari, notificó que «Había 55 detenidos y nos llevamos 35». El lugar está apto únicamente para 16 reclusos, y ahora quedaron 20.¿Y LA SEGURIDAD? Rosario incontrolable: Pelea entre presos y disparos al aire
Asimismo, destacó que el plan de vaciamiento no fue por la protesta de los habitantes de la zona, sino que abrazó la campaña del exministro de Seguridad, quien desde sus comienzos en la Casa Gris comenzó con su deber de mover a los narcos a pabellones de alto perfil enfrentándose a quienes se apoderaron de la ciudad.
Dentro de ese contexto, Masneri también indicó que aún quedan en la ciudad 300 personas detenidas y precisó que «En más de dos meses de gestión han ingresado al Servicio Penitenciario más de 1.100 personas, pero no ha bajado el número en comisarías porque aumentó la operatividad en calle y, por lo tanto, todo aquel que comete un delito, es detenido y procesado a los efectos».
«Al Servicio Penitenciario hoy ingresan más personas por detenciones nuevas que las que sacamos de comisarías», contó y agregó que «El Servicio Penitenciario está en permanente reordenamiento porque los movimientos que uno hace en cada unidad impactan en el otro, en beneficio y en perjuicio, por eso todo el tiempo estamos reordenando, catalogando a los presos, evaluando su perfil criminológico, contrastando con el área de inteligencia del Ministerio y definiendo los lugares y las formas de alojamiento».
No obstante, fue autocrítica y señaló que aún faltan cárceles en Santa Fe «pero tenemos un plan para generar 4.000 nuevas plazas».
Para finalizar, indicó que en el marco del plan de vaciamiento de las comisarías los detenidos son trasladados a las cárceles de Coronda y Piñero, dependiendo el delito y el estado de cada una de las causas por los que fueron arrestados.