La Provincia, jaqueada por la inseguridad y la falta de policías
La tasa de delitos va en aumento; se suplicó en los últimos dos años. La falta de un plan del Gobierno bonaerense.
Mientras la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, se jactan de combatir a las mafias, la cruda realidad les muestra todo lo contrario. En cualquier distrito bonaerense, el discurso es el mismo: la gente llama al 911, esperan horas pero el móvil nunca llega.
“En las comisarías dicen que no tienen policías”, repiten los vecinos consultados por este diario. Según datos oficiales del Ministerio Público de la Provincia de Buenos Aires, en el suelo bonaerense el delito creció un 3,8% en 2016 en comparación con 2015. En La Plata, esa cifra llegó al 8,4%, es decir, un 120% más que en todo el terreno provincial.
Asesinatos, femicidios, robos a mano armada por parte de motochorros y menores están a la orden del día. El alarmante incremento de delitos volvió a poner en tela de juicio a la policía, por lo cual la gobernadora no tuvo mejor idea que relevar al jefe de la Departamental de La Plata y lo reemplazó con el comisario mayor Javier Martínez.
¿La solución es reemplazar a los uniformados? ¿O capacitar a los policías y pagarles sueldos acordes a sus funciones? La falta de equipamiento en las dependencias, la decadencia en la formación académica y en seguridad, patrulleros sin luces o que directamente no arrancan y falta de control. Esas son solamente algunas de las falencias en las comisarías que, hasta ahora, no tienen solución ni hay interés por parte de los gobernantes de resolverlos.