Los científicos se lanzan a la caza de “Pandora”
Un equipo de investigadores cree que las lunas de exoplanetas gigantes serían para la vida incluso mejores que la Tierra
La búsqueda de formas de vida fuera de la Tierra es una de las principales metas de la comunidad científica mundial. Aunque estamos ya muy acostumbrados al hallazgo de planetas en los que la vida parece posible, muy poco se ha escrito sobre sus satélites, en especial los que orbitan alrededor de los mundos más grandes y masivos. El descubrimiento de una luna paradisíaca, como la “Pandora” de la película “Avatar”, podría estar más cerca de lo que se creía.
En este marco, investigadores estadounidenses han logrado identificar más de cien planetas gigantes cuyas lunas serían capaces de albergar vida. El trabajo servirá para que el diseño de los próximos telescopios permita identificar esos cuerpos celestes y buscar en sus atmósferas los componentes necesarios para que haya vida.
Desde el lanzamiento del Telescopio Espacial Kepler, los científicos han logrado identificar miles de planetas fuera de nuestro Sistema Solar, más conocidos como exoplanetas. Por ello, no es una casualidad que uno de los principales objetivos de la misión es, precisamente, identificar mundos que estuvieran en las «zonas habitables» de sus estrellas. Es decir, a la distancia precisa para que el agua pueda existir en su estado líquido, un requisito imprescindible para la vida que conocemos.
Además, Kepler se ha venido fijando siempre en los planetas rocosos, y ha buscado con cansancio aquellos que se parecen más a la Tierra, tanto por su geología como por el hecho de poseer una atmósfera. Otros tipos de mundos también descubiertos por el telescopio nunca han sido considerados como buenos candidatos para la vida. Sin embargo, un buen número de estos enormes planetas se encuentran, también, en las zonas habitables de sus estrellas, lo que significa que podrían tener lunas rocosas y, quizá, estén llenas de criaturas vivientes.