Presentaron el libro Historias de Rojas

Fue presentado este sábado en el centro cultural Ernesto Sabato el libro Historias de Rojas, editado por Mario Aguer con el auspicio de la Municipalidad de Rojas.

Fue presentado este sábado en el centro cultural Ernesto Sabato el libro Historias de Rojas, editado por Mario Aguer con el auspicio de la Municipalidad de Rojas.

El acto se llevó a cabo con la sala principal colmada. La gran mayoría de los autores (que son cuarenta y cuatro en total) estuvo presente, como así familiares de los fallecidos, gente vinculada al quehacer cultural local y mucho público, llegado inclusive desde ciudades lejanas.

Luego de la presentación de Hugo Silveira, que actuó como maestro de ceremonia, las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del director municipal de Cultura, Alejandro Elcoro. El funcionario destacó en la oportunidad que «en nombre del municipio, y en el mío propio, les doy la bienvenida. Es una noche importante para Rojas porque el esfuerzo de este libro ha llevado años y mucha energía de muchas personas».

«Yo estuve en la primera reunión, hace unos siete años, cuando se presentó la página web, y en ese momento era imposible pensar en esta obra como un libro de papel. Después de largos años, finalmente lo hemos logrado.
Tenemos que agradecer al Departamento Ejecutivo que nos ha apoyado económicamente; al Concejo Deliberante, cuyos tres bloques aprobaron el proyecto unánimemente; a Mario Aguer, un amigo que nos apoyó siempre en un trabajo muy largo, ya que nos llevó más de un año leerlo, buscando distintas formas de aproximarnos al texto. Nos llevó más de un año», agregó Elcoro.

También mencionó al impresor, Alexander Margulis, «que nos ayudó todo el tiempo con consejos técnicos», y a Julia Tamasi, «que como broche de esta fiesta va a ejecutar tres piezas al piano que fue de Juan Antonio Rodríguez y adquirió la municipalidad».

A continuación hablaron a los presentes el editor, Mario Aguer, y luego el intendente municipal, Claudio Rossi.
Aguer dijo que «realmente estamos muy felices por haber logrado editar Historias de Rojas. Quiero agradecer al Concejo Deliberante, al intendente municipal por el apoyo incondicional que ambos nos dieron, y a Alejandro Elcoro, uno de los grandes responsables».

Recordó la historia del proyecto, que fue primero página web y llegó a tener cien trabajos. «Con el fallecimiento de Lito Labrada la página quedó paralizada, solamente se incorporaron dos trabajos más que ya estaban en carpeta, pero llegó el momento en que como dice Umberto Eco, y yo lo cito en el prólogo, nos pareció conveniente confiar en tener el libro en el estante, antes que en el «ciberespacio». Se acercó Alejandro (Elcoro), y comenzamos a trabajar. Este libro tiene más de cuarenta autores, de distinta índole y conocimientos, lo cual le da una gran riqueza al libro. Pasar eso al papel nos dio mucho placer», dijo después.

«Para terminar quiero agradecer a los verdaderos protagonistas, que son los autores. Ninguno titubeó en darnos la autorización para que sus trabajos figuraran en el libro, y nosotros nos convertimos en el canal para que ellos pudieran contarle a todos sus experiencias, primero en la web y ahora en el libro», concluyó.

Seguidamente se dirigió a los presentes el intendente Rossi, quien expresó que «quiero felicitar a los verdaderos protagonistas, que son los autores, más de cuarenta, que le dieron vida a este libro. Y me toca decir algo que quizás vos, Mario, no podías decir, y es que el otro protagonista de este proyecto fuiste vos. Yo sé de tu sacrificio, de tu esfuerzo, de liderar una iniciativa y poder plasmarla en un hecho concreto. Felicitaciones, porque sos parte importante de este éxito».

«La historia siempre es importante, porque es fuente de inspiración y de sabiduría, aunque también de alguna controversia. En el pasado están las experiencias, los intentos de nuestros antepasados por abordar distintas temáticas de nuestra comunidad. Hay éxitos y fracasos, pero siempre hay experiencia, y a nosotros nos toca conocerlas para copiar las buenas y tratar de evitar las que no nos salieron bien. Y controversias, porque en cualquier parte del planeta existen los conflictos. Por eso conocer la historia es importante, y estar aquí hoy es un buen momento», agregó Rossi.

«Historias de Rojas nació como una web y fue hacia un libro; pareciera una involución del tiempo. Sin embargo, me parece muy bueno que la historia quede registrada en el papel, no me parece una contradicción sino un aporte muy significativo. Este libro arranca en el año 1000 y termina en 2008, y eso me dio la pauta de que sólo falta un rato para que la historia empiece a registrar lo que estamos haciendo nosotros acá. Lo que quiero decir es que estamos trabajando para que la historia nos registre por buenas cosas, reitero las felicitaciones, y ojalá se repitan estos momentos», finalizó diciendo.

Finalizada esta parte protocolar se dio espacio a los verdaderos protagonistas de la obra: los autores. Quienes quisieron hacerlo tuvieron la oportunidad de dirigirse a la concurrencia y, de hecho, muchos lo hicieron.

Luego de los discursos, el acto fue cerrado con una actuación de la pianista Julia Tamasi, quien interpretó tres obras (dos nocturnos de Federico Chopin y una milonga de Alberto Ginastera), y luego un bis (el primer movimiento de la sonata N° 19 de Ludwig van Beethoven).

Los presentes permanecieron en el salón del «Ernesto Sabato» para compartir un vino de honor, mientras muchos aprovechaban para adquirir el libro, que la gente del Taller Protegido del Grupo Esperanza puso a la venta allí mismo con gran éxito.

CERUTI: «LA CONSERVACIÓN DE LA MEMORIA ES NECESARIA PARA PROYECTAR EL FUTURO»

El historiador rosarino Leónidas Ceruti felicitó a los hacedores de Historias de Rojas «por haber incluido uno de mis artículos en el libro». También recordó «a Lito Labrada, el creador, con quien tuve varios encuentros en Rosario. Yo pasé varios años trabajando en esta ciudad, lo cual me marcó en muchos aspectos de mi vida como historiador. Hice varias investigaciones sobre Rojas, la primera en un CD, luego la historia de la biblioteca municipal, los dos tomos sobre historia del radicalismo, y también un pequeño folleto cuando la escuela Nicolás Avellaneda cumplió los cincuenta años. Por todo esto creo que esta ciudad fue construida por gente de mucho temple, mucho empuje, mucha valentía».

Recordó luego a las personas con las que trabajó en Rojas, entre ellos Alejandro Elcoro, Jorge Goicochea, Gustavo Vignali y Luis Rodolfo Almar. «Poder publicar un libro es como que te nazca un hijo. Por eso, cuando me enteré de que se iba a publicar Historias de Rojas decidí venir, y participo con mucha alegría de este acto; sabemos lo que cuesta publicar un libro, y el apoyo municipal a esta iniciativa cultural es muy importante», agregó.

«El rescate del pasado a través de la conservación de la memoria es una tarea necesaria para fortalecer el nexo entre el pasado y el presente, recoger experiencias y proyectar el futuro. Todas estas investigaciones históricas son la memoria del pueblo, y constituyen una fuente de inspiración para las nuevas generaciones», dijo después.

«En mis distintas actividades como historiador, siempre rescato lo que me pasó acá, en Rojas. Cuando fui convocado para la primera investigación, yo no era del color político de la administración de esa época.

Igualmente me contrataron, y nunca me dijeron de qué podía escribir y de qué no. Eso no sucede habitualmente, es un valor, un plus de libertad, y es lo que viví durante los siete u ocho años que trabajé en esta ciudad», finalizó diciendo.

CLAUDIA LABRADA: «ESTE LIBRO ES EL BROCHE DE ORO DE UN GRAN PROYECTO»

La hija mayor del creador y director de Historias de Rojas hasta su fallecimiento, Ariel «Lito» Labrada, es Claudia Labrada. Habló durante el acto de presentación del libro explicando que «los distintos elementos de la realidad se pueden ir juntando, y llega el momento en que se arma un todo. Cada historia es uno de esos elementos, que hoy le dan forma a este libro que permite ver la historia completa».

«Yo le agradezco a Mario (Aguer), mi compañero de escuela primaria, secundaria, y amigo de la familia, que le pudo seguir el tren a mi viejo. No era fácil seguirlo, pero él se animó a embarcarse en esta aventura de Historias de Rojas. También a los historiadores que se involucraron en esta aventura. En mombre de mi hermana, de mis hijos, de mi mamá, y del resto de mi familia, le agradezco a todos. Para nosotros es un homenaje, y esté donde esté mi padre, debe estar muy feliz, porque este libro es el broche de oro de ese gran proyecto que se llamó Historias de Rojas», dijo finalmente.

LILA COHEN: «MI MAMÁ ESCRIBÍA SUS PROPIAS HISTORIAS»

Lila Cohen es hija de Maruja Olivencia, una de las autoras de Historias de Rojas, y nieta de Julio Olivencia Fernández, protagonista de más de uno de los relatos incluidos en el libro.

Al dirigirse a los presentes, dijo Cohen que «mi mamá contaba cuentos; escribía narraciones de cuando era jovencita, en el campo, eran sus propias historias.
Empezó a escribir sus cuentos ya de grande; falleció el año pasado, y fíjense lo que son las cosas: empezó a escribir cuando falleció mi papá. Quizás una manera de esquivar el dolor. Empezó, siguió, y yo era la editora. Compartíamos. Pero las ideas eran de ella, una cosa maravillosa».

«Se sentaba a escribir, y estaba orgullosa de hacerlo a mano, por más que tenía su computadora. Donde sea que esté en este momento, seguramente se siente muy feliz, muy honrada, por este libro. Algún día seguramente haremos un libro con sus cuentos, para leer en las escuelas. Muchas gracias por todo», afirmó.

LAUGIER: «LES DESEO QUE PUEDAN SEGUIR CRECIENDO Y ESTAR CADA DÍA MEJOR»

Otra de las autoras que hizo uso de la palabra durante la presentación de Historias de Rojas fue Manón Laugier.
Dijo en la oportunidad que «este libro es algo muy importante, y presentado en la semana de la fundación de la ciudad. Quiero rendir mi homenaje a Ariel Labrada, un amigo que me permitió participar, me convocó para ello.
Cuando me pidió que pensara este artículo me dio la oportunidad de hacerle un homenaje a todos los franceses jóvenes que vinieron a esta tierra desde el sur de Francia, muchos de ellos hijos de campesinos que huían de esa guerra entablada entre Prusia y Bonaparte».

«Esa Francia perdió, fue derrotada, y así fue como tantos jóvenes con dieciocho, diecinueve años, vinieron a Rojas e hicieron muchas cosas. Conformaron la Sociedad Francesa, fundaron molinos, hicieron el puente Hardoy construido por mi abuelo Jean Pierre Hardoy, y también fundaron el primer diario de Rojas. Esta ciudad les dio la oportunidad de establecerse y de crecer, y hoy yo le deseo a todas las generaciones de rojenses: que puedan seguir creciendo y estar cada día mejor», concluyó.