Padres logran extraer el esperma de su hijo fallecido para algún día cumplir su sueño de tener hijos
Una singular demanda judicial ha sido la vía que los padres de un cadete trágicamente fallecido emprendieron para propiciar que, algún día, se cumpla el gran deseo truncado de su hijo: tener hijos y continuar con ello su legado familiar.
Peter Zhu, de 21 años, era el único hijo de Yongmin y Monica Zhu, residentes de Concord, California. Peter, quien era un cadete sobresaliente en el último año de la Academia Militar de West Point, sufrió un terrible accidente mientras esquiaba a finales de febrero. De acuerdo al relato de The Washington Post, el joven sufrió fractura de la columna vertebral y perdió la oxigenación del cerebro, lesiones que lo dejaron en condición vegetal, mantenido con vida únicamente gracias a los aparatos a los que estaba conectado y sin posibilidad de subsistir autónomamente.
Así, aunque cerebralmente muerto, los padres de Zhu recurrieron a la justicia en un último intento de aferrarse a la memoria y la presencia de su hijo: “estamos desesperados por tener una pequeña pieza de Peter que podría sobrevivirle y continuar esparciendo la alegría y felicidad que Peter nos trajo a todas nuestras vidas”, escribieron Yongmin y Zhu a un juez en Nueva York para que les autorizara extraer el esperma del cuerpo inerte de su hijo antes de desconectarlo y dejar que se fuera para siempre.
La intención de los Zhu fue obtener esas células de su único hijo para, en el futuro, cumplir el sueño de Peter de ser padre. De acuerdo al Post, Peter soñaba con tener cinco hijos y vivir con toda su familia en un rancho cuidando caballos.
El accidente de esquí acabó con todas sus esperanzas menos una, de acuerdo a los padres del joven: si el juez les permitía obtener el esperma de su hijo sería posible, eventualmente, concebir con él a los hijos póstumos que Peter no pudo tener en vida.
“Peter era el amor de nuestras vidas. Nos trajo más alegría, orgullo y felicidad que lo que se puede expresar con palabras”, añadieron los padres del joven.
Aunque la petición era un tanto heterodoxa y con implicaciones éticas punzantes, la súplica de los Zhu tenía también una enorme carga emotiva y un valor cultural sustantivo (en la tradición china, se indica, solo el hijo varón puede preservar el apellido familiar). Así, el juez autorizó que médicos del hospital donde Peter era mantenido en estado vegetativo extrajeran su esperma y lo almacenaran, en el mismo procedimiento en el que le fueron retirados al joven varios órganos para su donación. Luego, Peter finalmente falleció el pasado 28 de febrero.
Ahora, los padres del joven deben esperar a una nueva audiencia el 21 de marzo para que en ella se definan los pasos a seguir. Y aún no es del todo claro cómo o cuándo podrán recurrir al esperma de su hijo para cumplir su ideal de ser padre.
Como se señala en el Post, se han expresado impugnaciones éticas sobre la extracción de células reproductivas y su uso posterior para concebir hijos de personas fallecidas sin que ellas hayan expresado en vida su consentimiento por escrito. Con todo, como se comenta en ese periódico, no se trata de una expectativa única: en 1999 una mujer dio a luz a un hijo concebido con el esperma extraído de su esposo fallecido y en 2009 una mujer en Texas obtuvo el esperma de su hijo –que sufrió heridas en una pelea– y planeaba contratar a una madre de alquiler.