Alerta por ataque de orugas en los cultivos
Aconsejan monitorear los lotes. Desde la Cooperativa de Carabelas, el ingeniero agrónomo José Gil se refirió a la masiva invasión de las isocas en lotes de soja de segunda. Aumentó el precio del trigo marcando como buena la situación para el sector. Las lluvias dan cierto alivio para lo que resta del mes
Luego de las copiosas lluvias de los últimos días, los cultivos pueden ‘respirar’ en un mes que se caracteriza por las altas temperaturas y demanda de agua. Los pluviómetros han registrado precipitaciones, si bien desparejas en la zona, abundantes lo que lleva calma hasta final de mes, por lo menos. Entre 50 y 80 milímetros, depende la región, fue lo que llovió.
Al respecto se refirió José Gil, integrante del plantel de profesionales de la Cooperativa Agropecuaria de Carabelas, quien dijo “las lluvias han venido de una forma fantástica, muy certeras, para un mes de enero que es bastante mezquino con el agua, con lo que han venido muy bien ya que han sido voluminosas, registrándose entre 50 a 80 milímetros en general en la zona, que vienen muy bien para los maíces tardíos, soja de primera y soja de segunda que estaba empezando a tomar desarrollo” y agregó “el perfil del suelo, sumando los 100 milímetros anteriores y lo que cayó en la última semana, va teniendo una recuperación y hace que no precisemos lluvias tan seguidas”.
Sobre los cultivos, el facultativo sostuvo “están muy bien, los maíces de primera están hechos, se han recuperado muy bien, no le hace falta a lo que se ha sembrado temprano y se ve que los lotes están de bueno a muy bueno” y añadió “la soja de primera se terminó de establecer, se empezó a desarrollar más con las lluvias y la temperatura”.
“En cuanto a la soja de segunda se puede decir que está con escasos días de implantación y se está empezando a desarrollar de a poco”, sostuvo Gil.
Enfermedades: Por ahora
no hay preocupación
Cuando llueve mucho y hay altas temperaturas se generan las condiciones ideales para la aparición de enfermedades, sobre todo fúngicas. Sobre este asunto el ingeniero aseguró “por ahora se están haciendo algunos controles puntuales en lotes con soja de primera con respecto a la mancha marrón y mancha amarilla; también hay productores que realizan aplicaciones con fungicidas por calendario, pero nada más”.
Masivo ataque de isocas:
Recomiendan monitorear
Gil informó que “en soja de segunda se dio un ataque muy grande de orugas, que se ve que estaban hospedantes en alguna gramínea, cuando se empezaron a fumigar los lotes, la isoca se ha pasado a la soja de segunda recién implantada haciendo que haya lotes muy comprometidos” y recomendó “hay que hacer ya un monitoreo de esos lotes que tienen un poco de desarrollo y no se aguantan un ataque de orugas tan violento como este y en base a ese monitoreo tomar la decisión de una aplicación de un insecticida para poder controlar esa plaga”.
Consultado el ingeniero sobre la cantidad de lotes afectados por la isoca respondió “hay en general varios lotes en esta zona y fue más severo el ataque hacia el lado de Carabelas, Ferré y Pergamino”.
Se denomina oruga a la larva de los insectos del orden Lepidóptera (incluye las mariposas diurnas y nocturnas). Las orugas son típicamente blandas y cilíndricas. Algunas poseen vistosos colores, que advierten de su toxicidad o desagradable sabor. Otras, en cambio, son de colores crípticos, similares al follaje en que se encuentran, para escapar de la detección de depredadores.
El cuerpo de las orugas es largo y dividido en segmentos. Tienen seis patas, más cinco pares de patas falsas o pseudopatas (espuripedios en Lepidóptera) en los segmentos del abdomen (en ocasiones el último par puede faltar). Tienen pequeños ganchos en las patas falsas. El espacio entre las patas falsas y las patas varía en las diferentes especies: mientras en algunas es muy pequeño, en otras, como las pertenecientes a la familia Geometridae, es mucho mayor.
Se conoce vulgarmente como gusano o isoca cogollera, por su acción en el cogollo de la planta, u oruga militar tardía ya que, si el alimento se hace escaso, las larvas se trasladan a otros cultivos desplazándose en masa como un regimiento causando distintos daños.
Lo que más se destaca, es que se trata de una plaga polífaga que causa severas pérdidas si no se controla oportunamente. Pueden causar daños económicos anualmente porque está presente durante todo el ciclo de los cultivos.
En Argentina esta plaga ha incrementado sus densidades poblacionales en los últimos años, con creciente impacto sobre maíz y sorgo. En cuanto al cultivo de maíz, los ataques más severos se presentan durante la fase vegetativa inicial del desarrollo de las plantas, por lo general 30 días después de la siembra y pueden llegar a ocasionar pérdidas en el rendimiento de un 30 a un 64 %, por esto demanda aplicaciones químicas para su control, incrementando los costos de producción.
El gusano cogollero selecciona hojas y brotes tiernos, especialmente de los cogollos para alimentarse, convirtiéndose en un masticador del tejido vegetal.
En el estado de plántulas, puede causar la defoliación completa y además dañar el meristema apical en desarrollo. Asimismo, la disminución de rendimiento en grano causada por la defoliación queda condicionada a la cantidad de área foliar destruida y la etapa de desarrollo del cultivo en que esta ocurra.
Sin embargo, indicaron que el mayor impacto de la plaga sucede cuando la defoliación se presenta en etapas vegetativas avanzadas y en las etapas reproductivas.
En zona núcleo de Argentina, aproximadamente el 45% del total del área cultivada de maíz, se siembra tardíamente (entre noviembre a principios de enero) a fin de obtener una mayor disponibilidad hídrica en el momento de mayores requerimientos (15 días alrededor de floración) hecho que incrementa la producción de grano en promedio en 15%.
Pero esta tendencia de siembra, trae aparejada una mayor incidencia de la plaga, por lo cual es imperativo defender ese mayor rendimiento potencial con prácticas oportunas de monitoreo y control químico.
La oruga puede atacar al cultivo desde su germinación hasta la madurez. Los daños más importantes se producen desde los primeros estados vegetativos, aunque también en estados más avanzados atacan las panojas de maíz y sorgo, así como fundamentalmente las espigas del primero, generalmente en su base y parte media. También en la soja de segunda, como menciona el ingeniero Gil.
En etapas de implantación, la plaga actúa como cortadora, cuando el barbecho previo se mantuvo sucio, con predominancia de malezas gramíneas. Con cultivo emergido, tiene preferencia por el cogollo de maíz. En este caso las plantas dañadas se recuperan pero sufren un considerable atraso.
Como paso previo a perforar el cogollo, daña las hojas con distinta intensidad en función del desarrollo de su aparato bucal.
La Sección Entomología del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria -INTA Pergamino estableció una escala de daños/grados:
Grado 1: sólo roen la epidermis de las hojas sin perforarlas, dejando manchas translúcidas conocidas como “ventanitas”.
Grado 2: la defoliación de hojas es moderada y se comienza a observar presencia de aserrín o excrementos.
Grado 3: daño en el cogollo intenso que compromete a la planta; se observan larvas grandes y gran cantidad de excrementos. Consumen la lámina foliar produciendo perforaciones irregulares, y se dirigen hacia el cogollo, para alimentarse y protegerse.
Los mercados de granos
Sobre los mercados el ingeniero Gil comentó “tuvo una suba muy fuerte el trigo, con precios que van desde los 205 a 208 dólares en marzo-abril, que se debe básicamente a que no hay trigo en el mundo, cosa que no pasa en el mercado local; respecto de la soja podemos decir que está estable, el maíz estuvo repuntando un poco y los precios están bastante parejos en pesos, se han mantenido con algunas leves subas”.
El panorama se presenta muy auspicioso para el agro argentino, por lo que se descuenta que haya otra cosecha record y la mira apunte a una gran temporada, preparándose para la próxima con muchas expectativas.
Para finalizar, el facultativo describió los valores de los cereales y oleaginosas. “El maíz está en lindos valores, que se puede tomar a abril en 148 a 150 dólares, trigo disponible a 190 dólares con un pase de 10 dólares a dos o tres meses y soja de 236 a 238 dólares”.