Sociedad

Destacan la importancia de preservar y transmitir la lengua materna

Reservorio de la identidad

Susana Carranza Painequeo es hablante de Mapudungun y difusora de esa lengua y cultura. En ‘Voces por el buen vivir’ celebró que cada vez haya más gente interesada en aprender idiomas nativos

Susana Carranza Painequeo es Pillan Kushe (Mujer Sagrada) y kimeltuchefe (quien tiene el conocimiento y lo enseña). Es la única hablante de Mapudungun en Los Toldos y ha venido enseñando el idioma y la cultura en toda la región. Incluso ene Rojas dio un curso durante dos años junto con el de telar Mapuche.

“Nuestro pueblo tuvo que dejar de hablar su idioma para aprender lo que trajeron los invasores y así se fue dejando de lado, perdiendo mucho de nuestra cultura, nuestra costumbre ancestral, las ceremonias, pero venimos recuperando todo lo nuestro, nuestras raíces a las cuales les damos la importancia que debe tener transmitiéndoles a los más jóvenes” y agregó “nuestros abuelos y padres que ya se han marchado son los que tenían ese conocimiento”.

“Desde hace tiempo vengo transmitiendo lo que sé desde niña en escuelas, en charlas, en encuentros en toda esta zona, me llaman para consultarme y yo comparto lo que sé para que nuestra cultura y nuestra lengua no se pierda”.

“En mi casa se hablaba siempre el Mapudungun, mis abuelos lo hablaban, mis padres también aunque no se podía hablarlo frente al winka (hombre blanco) y lo mío fue un caso especial, ya que me quedó todo lo que mi abuelo paterno hablaba, que era todo Mapuche, hablaba muy poco el castellano porque era duro para él” y agregó “cuando yo era chica no nos dejaban que lo habláramos y era una forma de protegernos de la discriminación cuando íbamos a la escuela”.

“Entonces, como yo no tenía con quién hablarlo, salvo con la ya desaparecida Erminda Díaz, empecé a dar charlas en muchos lugares de la región junto con Hugo Silveira, luego me incorporé a la comunidad de los Antiman”, relata Carranza y añade “durante el calendario winka 2020 no se pudo hacer nada por la pandemia, pero veremos en este si se puede hacer más cursos y dar más charlas para seguir transmitiendo nuestro conocimiento”.

“Hay que saber que cada persona mayor que se ha ido se ha llevado un montón de historias y conocimiento de nuestra cultura con su partida; además de lo que han callado por miedo al invasor, por vergüenza y la lengua es nuestra historia, nuestra cultura”.

“Mi intención es que se conozca lo nuestro, a pesar de que no nos querían, las matanzas que hubo a nuestro pueblo y hay que saber que eran los primeros habitantes de este territorio, hubo destrucción y se quedaron con nuestras tierras”.

Consultada sobre el nivel de dificultad para aprender la lengua del pueblo Mapuche, Carranza dijo “tiene la dificultad como todos los idiomas, cuando uno tiene la voluntad de aprenderlo se facilita, como toda cosa, además una lengua que no se habla de manera cotidiana cuesta un poco más”.

Carranza contó que tuvo una experiencia como kimeltuchefe (la persona que enseña) en la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA) invitada por la entidad en la cátedra libre de Pueblos Originarios. “Allí contamos la historia de nuestra gente, enseñamos y dimos clases durante cuatro años”.