Caen los plazos fijos UVA y toman fuerza los tradicionales
Por primera vez en mucho tiempo, el plazo fijo tradicional se convirtió en uno de los instrumentos de inversión al que más recurrieron quienes buscan que sus ahorros pierdan lo menos posible contra la inflación. Tras la suba de tasas el 11 de agosto y ante un posible nuevo ajuste este mes, muchos argentinos apostaron a la herramienta tradicional en vez de la UVA que era la estrella hasta el momento para ganarle a la inflación.
En agosto el stock de este tipo de depósitos creció cerca de un 7%, revirtiendo la tendencia que arrastraba desde hacía varios meses y logrando imponerse al plazo fijo en UVAs, que por sus características venía siendo el más elegido por la mayoría, ya que pagaba por encima del índice de la inflación.
Hay que recordar que el pasado 11 de agosto el BCRA subió la tasa del plazo fijo tradicional en 8,5 puntos porcentuales al 69,5% con el fin de “aumentar el incentivo al ahorro en pesos”, según explicó en un comunicado. Así, los plazos fijos de personas humanas a 30 días hasta $10 millones pasaron a tener un rendimiento mensual de 5,79% (en base a la TNA).
En tanto, algunos analistas estiman que a mediados de mes habrá un nuevo ajuste de las tasas que iría de los 250 a los 550 puntos básicos, lo que levaría la TNA al 72% y la TEA por arriba del 100%.
Actualmente, para un depósito de $100.000, la tasa nominal anual del 69,50% implica un rendimiento directo a 30 días del 5,791%. Así, los depósitos que se coloquen desde hoy devolverán dentro de 30 días $105.791,67. Es decir, el capital original más $5.791,67 de intereses. Ahora bien, si durante todo el año se renueva capital e intereses se obtendría dentro de 360 días $196.524,87, es decir el capital original más $96.524,87 de intereses. Casi el doble del capital nominal original.
En tanto, un estudio de la consultora LCG remarcó que “es la primera caída en lo que va del año” de los plazos fijos UVA que ajustan por inflación y que tienen un período de colocación mínimo de 90 días. El interés por estos depósitos indexados a la inflación se había acrecentado luego del pico inflacionario de marzo y abril que motivó a los ahorristas a optar por estas colocaciones para protegerse del avance del costo de vida que erosiona el poder adquisitivo del salario. (DIB)