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Cristina reaparece en La Plata y el kirchnerismo lanza el operativo clamor

La vicepresidenta Cristina Kirchner encabezará hoy en el Estadio Único de La Plata el acto por el Día de la Militancia Peronista, ante dirigentes y seguidores de agrupaciones políticas y sindicales, donde volverá a bajar un mensaje sobre la situación del país en medio de los roces dentro del Frente de Todos.

La ceremonia está pautada para las 18 y la ex mandataria será la única oradora, en momentos en que el presidente Alberto Fernández no participará de ningún acto por el tema debido a su estadía en Bali donde forma parte de la reunión del G20.

El acto se desarrollará en el marco de un reforzado dispositivo de seguridad, a dos meses y medio del intento de magnicidio en contra de la vicepresidenta cuando intentaron gatillarle en la cabeza dos veces.

En las inmediaciones del estadio se dispondrán detectores de metales y dos anillos de seguridad que incluirán efectivos con perros y grupos de fuerzas especiales, trascendió.

Se espera que sigan el discurso en primera fila su hijo y diputado Máximo Kirchner y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, además de funcionarios, intendentes y referentes peronistas de la primera y tercera sección electoral que en las últimas horas participaron de una cena para ultimar los detalles del operativo de seguridad.

El kirchnerismo duro en el último tiempo viene alentando un operativo clamor por una eventual candidatura de Cristina Kirchner, por lo que seguramente este jueves se escucharán cánticos de la militancia en ese sentido, como ya sucedió en la ceremonia en la UOM.

El discurso de CFK apuntará a un análisis de la situación del país, que se aguarda no esté exento de marcar puntos de diferencia con posturas de Alberto Fernández y algún pedido que incomode a la Casa Rosada.

De hecho, en la previa al acto, este miércoles la también titular del Senado firmó con su par de Diputados, Cecilia Moreau, una suba salarial por suma fija de 30 mil pesos, mecanismo que es resistido por el jefe de Estado y sectores cercanos como la cúpula de la CGT, que prefieren mantener las paritarias sin ese elemento que «le quita la dinámica» a las negociaciones colectivas, según dicen.