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Un juez de la Cámara de Casación habría visitado 15 veces a Mauricio Macri en Olivos

El juez de la Cámara de Casación Mariano Borinsky se encuentra bajo la lupa y se esperan una andanada de denuncias penales y pedidos de juicio político en su contra. Una investigación periodística reveló que el funcionario judicial aparece en al menos 15 visitas a la Quinta Presidencial de Olivos durante el mandato de Mauricio Macri, en circunstancias compatibles con fallos que perjudicaron a la hoy vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

Según informó la agencia NA, el expresidente del Consejo de la Magistratura, Alberto Lugones, consideró que la conducta de Borinsky es «cuanto menos» un motivo de enjuiciamiento. «El Código Procesal Civil dice que lo que hizo Mariano Borinsky es causal de juicio político», aseguró en declaraciones radiales. «Se deberán investigar y ver si se pueden poner en contexto que fueron reuniones no casuales», aseguró Lugones. El juez se habría reunido con Mauricio Macri para la elaboración de un nuevo código penal.

Por su parte, los colegas de Borinsky impulsarán pedido explicaciones e incluso su renuncia. De acuerdo a la citada agencia, allegados a este funcionario judicial reconocieron que las reuniones existieron pero las desvincularon de cualquier connotación que tuviera que ver con decisiones judiciales sino con la elaboración de un nuevo Código Penal. Fuentes judiciales revelaron que en los registros de ingreso a Olivos, el juez figura reiteradamente como concurrente a jugar tenis y paddle con Macri.

«Es su forma de relacionarse con funcionarios de este gobierno pero también del anterior. Así se vinculó con el secretario de Justicia del último tramo del gobierno de Cristina Kirchner, Julián Álvarez, y con la exministra de Justicia Marcela Losardo», explicaron los voceros del juez. «Macri convocó a Borinsky, a quien no conocía, a poco de asumir la presidencia para redactar un proyecto de reforma del Código Penal que quería presentar ante el Congreso», agregaron estos allegados.

La visita privada de un juez a un funcionario público sobre el que eventualmente podría tener que pronunciarse en una causa judicial, o sobre su adversario político es una causal de juicio político por «mal desempeño». Además, también podría ser imputado por una serie de delitos, entre ellos «prevaricato», tráfico de influencias y abuso de autoridad. Mariano Borinsky sostiene que su relación con Macri «nunca fue un secreto sino que era de dominio público». Es más, sus allegados expresan que sus pares estaban al tanto de las reuniones para tratar la reforma al Código Penal.ElIntrasigente