Los Peregrinos de Rojas contaron sus experiencias luego de retornar de Luján
Cuestión de fe. Estuvieron en Radio Rojas Lupe Echecopar, Sandra Zeballos, Horacio Roballo y Ernesto Fiorito. El grupo ya se encuentra trabajando de cara a las próximas peregrinaciones para organizar con antelación las actividades
Un nutrido grupo de peregrinos que partió de Rojas llegó a Luján el pasado domingo en la tradicional peregrinación diocesana como ocurre todos los octubre. A su regreso, integrantes de la mencionada aventura estuvieron en los estudios de la FM 92.5 para relatar lo vivido durante una semana. Emociones, lágrimas y mucha alegría fueron los sentimientos más expresados en la nota.
Estuvieron en Radio Rojas Lupe Echecopar, que es la coordinadora de la actividad, Sandra Zeballos, Horacio Roballo y Ernesto Fiorito. Ellos contaron sus experiencias y la devoción hacia la Virgen María. Desde la capilla de barrio Progreso salieron con personas de Junín, Rafael Obligado, Ascensión y otros lugares.
Echecopar comenzó diciendo “fue una peregrinación muy especial desde que arrancamos a caminar porque hemos tenido en alguna oportunidad algún que otro chaparrón, pero tres días de lluvia nunca tuvimos como en esta vez, y es lo maravilloso de la fe porque ante la adversidad hubo mucha más unión, nadie se quejó, fuimos todos para adelante” y añadió “hasta se quedó el camión encajado en el barro, estuvimos un día con poca comida y nadie se alteró”.
Roballo expresó “esto es algo que no se puede contar, que hay que vivirlo para saber lo que se siente, es un grupo muy lindo y me arrepiento de no haberlo conocido antes para haber arrancado antes y poder estar para compartir más” y agregó “soy un agradecido del grupo, que fue tendiendo una mano a cada uno, es una experiencia única y estamos esperando a que llegue otra vez para vivirla”.
“En esto se hacen nuevas amistades, vas conociendo a la gente que a lo mejor tenías una expectativa y después nada que ver, son otras personas y les digo a los jóvenes que se animen a hacerlo, que no dejen pasar los años como hice yo, ya que me gustaría volver a tener 20 años para empezar a caminar, esta es una experiencia única, es un sacrificio llegar pero cuando se llega está la recompensa”, dijo Roballo y completó “conocés a la gente realmente conviviendo una semana, ahí somos todos una familia, nos tendemos la mano, tomamos mates, todo en compañerismo, nos ayudamos a armar la cama y no se puede explicar lo que se vive”.
“Hemos caminado bajo la lluvia, en el barro pero eso no se siente, ya que la misma emoción nos llevaba a caminar y caminar”, sostuvo quien vivía esta clase de aventura por primera vez y sostuvo “cuando llegamos hubo una lluvia de lágrimas, no lo podía creer y algunos entramos de rodillas, yo había tomado la comunión y cuando llegué a la basílica tomé la confirmación”.
Por su parte Zeballos tiene con esta caminata siete experiencias. “Esta vez fue la más divertida, me reí mucho, muy lindas las charlas que tuve con la gente, fue algo hermoso y somos hermanos entre todos” y añadió “fue una emoción sentir a Nuestra Madre con nosotros y doy fe de que Dios y María está al lado de cada uno de nosotros y mi nieto de 11 años que caminó junto a la imagen”.
Para finalizar, Echecopar agradeció “a todas las personas que nos apoyaban a través de las redes sociales, que rezaba por nosotros, que nos acompañaron con su aporte para poder contar con todo lo necesario, además de la oración”.
El grupo ya se encuentra trabajando de cara a las próximas peregrinaciones para organizar con antelación las actividades. En el mes de mayo tendrá la caminata a San Nicolás como así también otras a lugares más cercanos como la que hicieron a Roberto Cano en el mes de agosto.